Norberto Rivera será relevado de la Arquidiócesis

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La visita sólo aceleró el descrédito de Rivera Carrera, a quien ya desde antes se le viene pronosticando poco tiempo al frente de la arquidiócesis, principalmente por sus fuertes nexos con la clase política y empresarial, dijo el analista.

Regeneración 15 de febrero del 2016.- La reciente visita del Papa anuncia la caída de Norberto Rivera, según el investigador Elio Masferrer, antropólogo experto en religión

Para Masferrer, Rivera Carrera tiene los días contados debido a que quería usar la visita del Papa Francisco en beneficio propio y de sus amigos empresarios y políticos, pero al final, los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acotaron la participación de Rivera a la organización de la visita.

“La visita sólo aceleró el descrédito de Rivera Carrera, a quien ya desde antes se le viene pronosticando poco tiempo al frente de la arquidiócesis, principalmente por sus fuertes nexos con la clase política y empresarial, los jugosos negocios que realiza con el culto guadalupano y la protección que le dio a Marcial Maciel, acciones totalmente opuestas a la línea pastoral del actual Papa”.

En tanto, un artículo publicado en El País, dice que la figura del cardenal ha sido sombría durante la visita papal pues retrata la “incómoda relación entre Francisco y la conservadora jerarquía mexicana”, a la que pertenece Rivera.

“Norberto fue un cachorro de Maciel. Cuando fue ungido cardenal hizo su fiesta en la casa de la Legión de Cristo en Roma. Y aunque sigue manejando la arquidiócesis más grande del mundo, ahora todos saben que es un mariscal de la derrota”, afirmó el antropólogo.

Además, el cardenal es sospechoso de haber encubierto a curas asociados con pedarastia como Carlos López Valdés y Nicolás Aguilar. Además de los sacerdotes Eduardo Córdova, que se calcula que abusó al menos de 20 menores y está prófugo, y el de Gerardo Silvestre, supuesto violador de niños indígenas.

Para el diario español, Francisco diseñó con precisión un viaje de hitos que toca las heridas sangrantes de México: Ecatepec (o la marginación de los suburbios de aluvión), Chiapas (el olvido indígena), Michoacán (la ley de la selva del narco) y Ciudad Juárez (símbolo feminicida de una nación que ama a una Virgen).

Con información de El País y Rubén Luengas