Confesiones de sicarios del jefe de Los Rojos, revelaron que en 2015, 11 campañas fueron solventadas por él y 8 alcaldes siguen a su servicio.
Regeneración, 09 de marzo de 2018.- La compra de autoridades está a la orden del día en Morelos, o al menos así lo revelan las confesiones de un par de sicarios del Cártel de Los Rojos, quienes señalaron la compra de ediles en al menos ocho municipios de la entidad.
De acuerdo con los dos operadores, el líder de Los Rojos, Santiado Mazari, solventó en 2015 las campañas de 11 aspirantes a las alcaldías de la región, lo que le garantiza impunidad.
Por si fuera poco, luego de asumir el cargo, se les obliga a pagar con dinero público cuotas de derecho de piso de entre 100 mil y 500 mil pesos mensuales.
El problema incluye a 5 ediles del PRI, 2 del PVEM, 2 de PSD, uno del PAN, otro del Partido Humanista, uno del PRD y finalmente otro de Movimiento Ciudadano.
Además de extorsionar a los ediles, Mazari coloca a gente cercana a él en escaños de los cabildos locales para que garanticen el cobro del derecho de piso y controlen la obra pública.
Declaraciones de los dos inculpados, a los que Reforma tuvo acceso, indicaron incluso los nombres de los ediles comprados.
“Tengo conocimiento que Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, presidente municipal de Jojutla en el trienio 2016-2018 por el partido PSD. Lo apoyó ‘El Carrete’ para financiarle su campaña dándole también la cantidad de un millón de pesos”, dice la declaración ministerial de uno de los detenidos.
“Cuando ganó las elecciones el primer mes le dio a Beto (identificado como uno de los hombres cercanos a ‘El Carrete’) la cantidad de 500 mil pesos y ya los meses subsiguientes le daba 100 mil pesos directamente a Antonio Mazari Benítez”, añade.
Los alcaldes controlados por “El Carrete”, según las testimoniales de los detenidos son: el perredista Enrique Alonso, de Tlaquiltenango; Jorge Toledo, del Partido Humanista de Mazatepec; el panista César Augusto Franco, de Coatlán del Río; los priistas Alberto Sánchez, de Xochitepec, David Salazar, de Tlaltizapán, Jorge Miranda, de Amacuzac, Francisco León, de Miacatlán y Dulce Medina, de Puente de Ixtla.
Vía Reforma