Entre las entidades más afectadas por la ola de calor están Sonora, Querétaro, Puebla, Michoacán, Oaxaca y el Estado de México.
Regeneración, 30 de julio de 2018.- Cerca de un tercio de las presas más importantes del país están a menos de la mitad de su capacidad, así lo dio a conocer el Sistema Nacional de Información del Agua Monitoreo de las Principales Presas de México de la Conagua.
Datos de este organismo, detallan que de las 195, 66 están abajo del 49 por ciento de su capacidad y otras 25 se ubican en el umbral de entre el 50 y el 59 por ciento, los cuales, en su total, acumulan el 80 por ciento del agua de México.
SONORA, QUERÉTARO, MICHOACÁN, OAXACA, PUEBLA Y EDOMEX EN ALERTA
Los estados con la situación más crítica se encuentran: Sonora, ya que siete de sus ocho presas están por debajo de la mitad de su nivel de aguas máximas ordinarias (Namo), que se refiere al pico máximo con el cual puede operar la presa para satisfacer la demanda de agua.
Querétaro también tiene a sus cinco presas en focos rojos, pues se encuentran por abajo de la media, mientras que Sinaloa prendió alertas en 10 de sus 11 embalses, que tienen menos de la mitad de su capacidad.
Puebla tiene a cuatro de sus cinco presas por debajo de la mitad de su almacenamiento, y Oaxaca a dos de sus tres embalses.
En Michoacán siete de sus 22 presas, asentadas principalmente en la región de Tierra Caliente, se encuentran en la misma situación, y el Estado de México refleja el mismo fenómeno en cinco de sus 13 embalses, también cercanos a la Tierra Caliente.
“Estamos en un problema de escasez, de sequía. En los niveles mínimos quiere decir que la presa ya no está recibiendo agua por la aportación de lluvias o que se está sacando más de la debida”, alertó Víctor Arroyo Correa, doctor en Ingeniería Hidráulica del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
“Eso ocurre principalmente en la época de calor, como ahora lo estamos percibiendo”, explicó el especialista y agregó que existen presas, por ejemplo en Sinaloa, que se comunican entre sí y, en casos de escasez, se realizan trasvases de agua.
Ese estado es uno de los que atraviesa por una mayor falta de líquido, “obviamente les está pegando el calor, estamos experimentando temperaturas históricas y, aparte, en este periodo de canícula siempre se registra un periodo de máximas temperaturas”,
“Las presas que reportan un 15 por ciento de Namo pueden seguir operando, pero ya bajo un monitoreo muy riguroso, porque están abajo, ya casi en el límite”, advirtió Arroyo.