Pilcaya, Puebla fue uno de los sitios visitados por Peña Nieto y Antonio Gali, y uno de los que más rápidamente cayó en el olvido.
Regeneración, 24 de septiembre de 2017.- Desde el día de la visita oficial, un día después del terremoto, en la que participó Peña Nieto y el gobernador de la entidad, Antonio Gali, el pueblo de Pilcaya, ubicado en el municipio de Chiautla de Tapia en Puebla, sigue igual.
En el lugar, ambos funcionarios y otros de la comitiva de gubernamental, se tomaron una selfie que causó controversia por hacerse justo frente a una casa al punto del colapso tras el terremoto de 7.1 grados del martes.
En la localidad, el 90 por ciento, de las casas están inservibles, pero no sólo las casas, también la escuela primaria, la iglesia, la tienda Diconsa y la presidencia auxiliar.
Lo único que obtuvieron de las autoridades fue el discurso oficial: palabras, promesas, saliva y la foto. Nada sobre cuándo y cómo comenzará la reconstrucción.
“Nos trajeron una cocina móvil, pero no dejaron alimentos. Estamos cocinando los víveres que nos han dejado la gente de buen corazón que ha venido hasta acá, pero nada del gobierno”, dijo Teófilo Aragón, suplente del presidente auxiliar de Pilcaya.
Detrás de los datos duros se esconden las historias de cientos de personas que lo perdieron todo y que por temor a la rapiña ni siquiera se atreve a salir de su casa, que para este momento no tiene techo.
Según Aragón, lo que urge son manos para sacar los escombros, maquinaria y material de construcción, además de lonas y hules para armar un resguardo para todos aquellos que están durmiendo en sus casas, pero sin techo.
Tilapa.
El mismo panorama se ve en Tilapa, una pequeña comunidad a 82 kilómetros de la capital poblana.
Por el paisaje en ruinas del lugar sólo se ve un grupo de ayuda, un grupo de jóvenes con cascos y herramientas que van por ahí ayudando a sacar escombro y derrumbar lo que queda de las inservibles casas; se hacen llamar la cuadrilla ardilla y cuando se les preguntó cuántas casas están dañadas, respondieron “mejor pregúntame cuántas no”.
Lo que más urge ahí también es ayuda para la limpieza de las casa y la reconstrucción de las mismas, pero ahí no se ha aparecido ni el presidente municipal, el priista Eliseo Morales, a quien desde el sismo ni se le ha visto.
Vía Animal Político y Antena21