Tras 40 años, tenemos ahora a priori una vacuna eficaz contra el ébola”, comenta el científico estadunidense independiente Thomas Beisbert en la revista médica The Lancet.
Regeneración, 24 diciembre 2016.- Una vacuna de origen canadiense contra el ébola, mal que causó más de 11 mil muertos en África occidental, podría tener hasta ciento por ciento de eficacia, declaró el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No apareció ningún caso de ébola entre las cerca de 6 mil personas que recibieron el biológico el año pasado en Guinea, frente a los 23 casos de quienes no fueron inmunizados. Lo anterior sugiere claramente que la vacuna es muy eficaz y podría tener una eficacia hasta de 100 por ciento, declaró Marie-Paule Kieny, subdirectora general de la OMS.
El equipo de investigadores de Kieny calculó que en el caso de una epidemia de grandes proporciones hay 90 por ciento de posibilidades de que la vacuna, denominada rVSV-ZEBOV sea eficaz en más de 80 por ciento.
“Finalmente, tras 40 años, tenemos ahora a priori una vacuna eficaz contra el ébola”, comenta el científico estadunidense independiente Thomas Beisbert en la revista médica The Lancet, que publicó los resultados finales del ensayo, los cuales confirman que la vacuna rVSV-ZEBOV presenta una eficacia de 100 por ciento en los 10 días posteriores a su administración por inyección intramuscular de una dosis en una persona no infectada pero en contacto con enfermos.
Ya habían aparecido en 2015 resultados preliminares de que había una fuerte eficacia.
La vacuna, cuyos derechos de comercialización compró la firma estadunidense Merck, podría ser registrada en 2018, luego de que el expediente sea sometido a las autoridades estadunidenses y europeas. El proceso de aprobación estándar es habitualmente de una década y a veces más, subrayó Kieny.
Si hubiera un caso de ébola y una nueva epidemia, estamos ya listos para responder, añadió a la prensa. El ensayo fue llevado a cabo en la región costera de Baja Guinea, que registraba todavía casos de la enfermedad cuando comenzó, en 2015.
Con la vacuna Merck, la protección ocurre muy rápido después de la aplicación, pero no sabemos si sigue seis meses después, dijo Kieny.
Durante el ensayo no fue posible reunir muestras biológicas de personas vacunadas con la finalidad de analizar su respuesta inmunitaria. Pero otros estudios se llevan a cabo en ese aspecto, especialmente con trabajadores que están en primera línea frente al ébola en Guinea.
El ensayo fue realizado según un método denominado vacunación por anillos, es decir, en círculos o grupos de personas que han estado en contacto con un enfermo, primero allegados cercanos, luego personas que estuvieron en contacto con ellos, y así sucesivamente; éste fue el método utilizado para erradicar la viruela.
Luego de terminar las pruebas, hubo algunos casos en Guinea, así como en Sierra Leona, y el equipo utilizó la misma estrategia: la vacunación de los contactos, con la autorización de la FDA, para utilizar el biológico por fuera de un ensayo clínico, explicó Kieny.
En caso de epidemia del ébola antes de la comercialización del producto, 300 mil dosis de urgencia, gracias a un acuerdo entre la Alianza para las Vacunas-GAVI y Merck, podrían ser suministradas para controlarla y la cantidad podría alcanzar rápidamente un millón.
Síntomas benignos (dolores de cabeza, fatiga, dolores musculares…), señalados poco después de la vacunación, desaparecieron en unos días.
Dos efectos más serios están relacionados con la vacunación (una reacción febril y una alérgica) y una tercera posible (síndrome gripal), pero con un restablecimiento en los tres casos, sin efecto a largo plazo.
Inicialmente excluidos del ensayo, los niños de más de seis años resultaron beneficiados, pero queda por determinar su seguridad para las mujeres encintas y los más pequeños.
Es la primera vacuna antiébola probada con tal eficacia en el terreno, pero otras serán necesarias, en especial para proteger al personal sanitario garantizando una protección de larga duración, por lo que varias están siendo desarrolladas.
Un biológico está en curso para proteger contra la cepa Sudán, distinta que la denominada Zaire, presente en África occidental, según la OMS. Surgida del sur de Guinea, la reciente epidemia en África occidental es la más grave desde la identificación del virus en África central en 1976, con más de 27 mil 700 casos registrados, de los cuales 11 mil 200 fueron muertes.
Más de 99 por ciento de las víctimas se han dado en Guinea, Sierra Leona y Liberia, donde la enfermedad desorganizó los sistemas de salud y devastó las economías.
Con informaciòn de Proceso y La Jornada