Por José Manuel Fuentes
RegeneraciónMx. Las trágicas imágenes de afganos huyendo de Afganistán —por la llegada de los talibanes a la capital, Kabul—, y así como la salida estrepitosa de Estados Unidos (EU), son el reflejo del fracaso geoestratégico y militar del imperialismo estadounidense. ¿En dónde ya vimos esta película? En Vietnam (1975).
¿Por qué sale humillado EU y quiénes son los talibanes? Ofreceré, como siempre, un poco de contexto. Los talibanes (o “estudiantes” en lengua pastún), quienes siguen una línea extrema de la ley islámica (sunita), surgieron a principio de la década de 1990 tras la retirada de la Unión Soviética (US) de Afganistán. Posteriormente, los talibanes, en 1996, capturaron Kabul (capital de Afganistán) derrocando al gobierno del (entonces) presidente Rabbani, lo cual provocó que controlaran casi todo Afganistán.
Tal vez se pregunten: ¿los talibanes eran populares en ese momento? ¡Sí! Al principio fueron populares porque la población estaba cansada de los muyahidines (los nietos de los yihadistas), quienes combatieron contra los soldados de EU. Sin embargo, durante el gobierno de los talibanes se prohibió que las niñas de 10 años fueran a la escuela y desaprobaron la música, la televisión y el cine. Incluso realizaban ejecuciones (públicamente) a asesinos. ¡Se convirtió en una pesadilla!
Posteriormente, EU culpó a los (radicales) talibanes de proteger a Osama Bin Laden —quien fue jefe del grupo islamista de Al-Qaeda—; pues, bien, se negaron a entregarlo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Por lo consiguiente, el entonces presidente (belicoso) George W. Bush, el 7 de octubre de 2001, ordenó, de cierta manera, invadir Afganistán. Durante muchos años, EU vendió la idea, a la munidad internacional, de que los resultados eran “buenos”, dado que los talibanes estaban llegando a su “fin.” ¿Fue una mentira? ¡Claro! Fue una (gran) mentira, porque los talibanes, como ya saben, estaban recuperando territorio de forma paulatina durante la administración de Obama y Trump.
Cuando entró al poder, el presidente Joe Biden, puso “fin” a la guerra en Afganistán —una de las más largas de EU—; asimismo, las tropas estadounidenses comenzaron a retirarse. Por su lado, los talibanes estaban recuperando territorio afgano.
No obstante, el domingo 15 de agosto de 2021, los talibanes entraron y tomaron la capital afgana, Kabul. ¿Fue una sorpresa para Biden? ¡Claro! Biden nunca se imaginó que los talibanes recuperaran el país en días.
Para algunos, el presidente Biden tiene (toda) la culpa de todo lo ocurrido en Afganistán, ¿realmente lo es? No del todo, cabe destacar que lo ocurrido durante estos 20 años, es responsabilidad de los cuatro últimos expresidentes estadounidenses: Bush, Obama, Trump y Biden.
A eso debemos agregar que EU está dejando un Afganistán destruido y a sus vecinos con una histórica crisis migratoria. Al parecer regresamos al 2001, ¿de qué sirvió la guerra? El objetivo, en realidad, no fue derrotar a los talibanes o a los yihadistas sino conquistar Asia Central. Y yo me pregunto: ¿dónde quedó el discurso de llevar democracia a Afganistán? En su discurso, Joe Biden, sentenció que la misión de EU nunca fue edificar una nación o de crear una democracia unificada, ahora resulta que, el objetivo era “combatir” al terrorismo islámico.
Es importante enfatizar que la guerra contra el terrorismo islámico es una falacia, realmente, es una guerra de conquista geoestratégica en Asia central. En particular, Afganistán posee pletóricas reservas de gas natural, petróleo, piedras preciosas y la (famosa) amapola.
Los fracasos y frustraciones vividas en Vietnam y (ahora) en Afganistán seguirán persiguiendo a EU hasta Siria e Irak. En efecto, EU no está ganando guerras y no está bien económicamente, es decir, el imperio estadounidense puede llegar a su fin.
Por último, aún quedan un par de preguntas (pendientes) para seguir profundizando en el tema: ¿China y Rusia salen beneficiados de este fracaso estadounidense? ¿Afganistán se quedará en el abismo?
Estudiante de arquitectura y autor de más de un centenar de artículos de análisis geopolítico.
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