Por Ana María Vázquez
RegeneraciónMx.- ¿Te acuerdas?, Yo sí, cuando el mejor insulto para alguien era gritarle ¡MEXICANO!, o aquel de “Haz patria y mata a un chilango”… ¿Te acuerdas?
¿En qué momento se perdió el nacionalismo?, ¿en qué momento nos quitaron hasta el amor por la patria y empezamos a verla como algo menor, como una tierra seca que ya no podía dar nada a sus hijos?, ¿en qué momento empezamos a mirar al “otro lado” como tierra de esperanza? . Si no lo notaste, muchos comenzaron a caminar con la cabeza baja
El “aspiracionismo” era parte del plan, había que quitarnos hasta eso, el amor a lo nuestro para que el despojo del neoliberalismo pudiera tener efecto.
En radio y televisión, las campañas iban dirigidas a los logros extranjeros, a vender el gran sueño americano para que olvidáramos lo importante, la REALIDAD MEXICANA, realidad tan grave que implicaba los robos descarados, la entrega de recursos y los contratos hasta por 99 años para la explotación a empresas extranjeras a cambio de unos cuantos pesos; nuestra “realidad” se centraba en mirar hacia otro lado, la fingida tierra de esperanza que por supuesto no existía.
La palabra “INDIO”, también se convirtió en insulto y otros como “NOPAL”, “PATA RAJADA”…¿recuerdas?…
2018.- Llega a Palacio Nacional un hombre que habla de nuestra tierra, nuestros próceres, nuestra historia, que lo mismo cita a Rulfo que a Azuela y comienza a recordarnos lo que somos y de donde venimos, poco a poco, comenzamos a mirarnos a nosotros mismos, a abrir el baúl del nacionalismo, ése, el real, no el de papel de china de un 15 de septiembre, sino el cotidiano, comenzamos a levantar la cabeza mientras caminábamos…¡Tenemos país, aún tenemos país. Comenzó el rescate, primero desde dentro, del alma al corazón, y luego, nuestros pasos siguieron a aquel que gritaba “Por el bien de todos, primero los pobres”, y lo seguimos, porque todos éramos pobres, de espíritu, de corazón, de dinero.
Comenzamos a levantar nuestra tierra y a defender lo que nos correspondía, lo que nos habían dejado, mucho o poco, pero NUESTRO.
El 7 de Abril, la Corte declaró procedente la Ley de Reforma Eléctrica; al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró: “La Voz del Pueblo, es la Voz de Dios”.
Tenemos recursos
Tenemos país
Tenemos un gran presidente.
Atrás quedó la vergüenza y resurgió el orgullo por nuestra raza y nuestro pueblo. El mundo respeta nuestra autodeterminación y libertad. Elegimos bien. No nos equivocamos esta vez.
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