Por Ana María Vázquez
RegeneraciónMx.-Enero de 2002, la entones llamada Unidad Especial contra la Delincuencia Organizada (UEDO), recibe una denuncia: el PRD acusa al PRI de desviar recursos de PEMEX a través de su sindicato en favor de Francisco Labastida, es decir, que PEMEX, a través de convenios fraudulentos había transferido millones al sindicato petrolero, autorizando a personas específicas de las secretarías de Finanzas y Elecciones del PRI para hacer dichos retiros; 6 fueron las personas que retiraron alrededor de 500 millones de pesos de una misma sucursal bancaria y en total se rastrearon 68 retiros realizados entre el 9 y 20 de junio del año 2000.
A este escándalo se le llamó PEMEXGATE. El dinero, fue supuestamente usado en la campaña presidencial de Francisco Labastida, aunque en el camino “se perdieran alrededor de 377 millones, ya que, de la mencionada campaña, solamente se lograron rastrear 123 millones.
Vicente Fox, ganador de aquellos comicios, pero acorralado por la incipiente investigación del financiamiento de los llamados “Amigos de Fox”, en el que se denunció el financiamiento de su campaña mediante una triangulación de recursos por parte de empresas nacionales y extranjeras, está más preocupado por conseguir que se cierre la investigación y tapar el escándalo de sus “Amigos” que de ocuparse del PEMEXGATE.
¿Cuál fue el resultado de estos dos escándalos? Ninguno, las denuncias interpuestas se perdieron entre la burocracia de aquel entonces y así han permanecido durante 20 años.
Hoy, tanto Labastida como Fox, muertos políticamente, vuelven a salir de su tumba para atacar sin bases al presidente López Obrador, pero ¿con qué calidad moral?, ¿cuánta credibilidad pueden tener estos dos políticos que han sabido como muchos, servirse con la cuchara grande de los recursos del país?, cabe aclarar que estos no fueron los únicos escándalos de estos dos personajes, pero sí los más sonados.
El origen de su fortuna no puede ser explicado con un sueldo de senador o expresidente, los robos han sido tan grandes y descarados que no resistirían la menor auditoría. Los ejemplos arriba mencionados tienen fundamento, bases, pruebas y testigos. Ellos solamente tienen la voz rota y desgañitada por los años y la vejez sin dignidad que es, quizá lo único que les queda.
Hoy por hoy, la voz de Obrador, firme y clara se limita a mostrar con hechos que el dinero bien empleado puede construir una mejor sociedad.
El AIFA, el Tren Maya, Deer Park, el Corredor Interoceánico, el Ferrocarril del Itsmo, la vía Coatzacoalcos-Palenque, El Aeropuerto de Tepic, Dos Bocas, Presa El Zapotillo, Presa Santa María, son solo un puñado de la serie de proyectos que el actual presidente dejará al finalizar su mandato y esas son sus mejores pruebas.
Mientras que los demás dejaron rastros de miseria, sangre y muerte, este gobierno construye para todos, hasta para ellos y sus familias.
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