Pemex insolvente por cobro excesivo de impuestos

El gobierno mexicano y Pemex se habrían ahorrado unos 330 millones de dólares por año, en el 2015 y el 2016, en pago de intereses, si el gobierno hubiera emitido los 25,000 millones de dólares que Pemex ha colocado en los últimos dos años para cumplir con el pago de impuestos

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Regeneración, 25 de octubre del 2016.- Pemex enfrenta una insolvencia derivada de su carga fiscal elevada por parte del gobierno mexicano. A diferencia de otros gobiernos emergentes que también tienen paraestatales petroleras, como el de Brasil y Colombia, México mantuvo las obligaciones tributarias y de pago de dividendos para la empresa, señala la calificadora Fitch Ratings

Obligaciones fiscales que la orillaron a endeudarse a 100% en lo que Fitch considera “una maniobra de fondeo ineficiente”. Provocando en el futuro que la empresa se endeude aún más conforme se incremente la presión del gobierno federal para recaudar más impuestos, advierte la calificadora.

Fitch explica que ni Ecopetrol, ni Petrobras estuvieron forzadas a aumentar sus niveles de deuda ni a otorgarle transferencias al gobierno de Colombia y Brasil, respectivamente, en el periodo crítico.

Mientras, Pemex mantuvo la tasa de contribución pública relativamente sin cambios en un rango de 66 a 68% del valor de su producción, lo que orilló a la petrolera a endeudarse significativamente para cumplir con la transferencia al gobierno.

Refiere que los gobiernos de Brasil y Colombia cesaron el pago de dividendos de sus petroleras en la misma tendencia que cayeron sus ingresos netos.

La deuda total de Pemex al 31 de diciembre del 2015 fue de 86,600 millones de dólares, su liquidez era la adecuada con 6,300 millones de dólares, fortalecida por líneas de crédito comprometidas por 4,500 millones de dólares y 23,500 millones de pesos.

Pemex con sus obligaciones tributarias provocarán que transfiera todo su beneficio bruto al gobierno, el EBITDA, en este año, pues considera “improbable que la compañía genere un flujo de fondos libre en el futuro previsible”.

La petrolera “tendrá que endeudarse de manera insostenible, si el gobierno mexicano continúa demandándole distribuciones en forma de impuestos. Esencialmente en lugar que el gobierno pida prestado directamente a inversionistas para financiar su déficit a un costo bajo, Pemex se está endeudando para cubrir 100% de sus impuestos”, argumentó Lucas Aristizabal, director sénior de Fitch.

Destaca además que el gobierno mexicano y Pemex se habrían ahorrado unos 330 millones de dólares por año, en el 2015 y el 2016, en pago de intereses, si el gobierno hubiera emitido los 25,000 millones de dólares que Pemex ha colocado en los últimos dos años para cumplir con el pago de impuestos.

En julio, la calificadora señaló que “no prevén un alza en las calificaciones de Pemex (pero) una acción de calificación negativa resultaría de una disminución en la calificación soberana de México, la percepción de un deterioro en el vínculo entre Pemex y el soberano o un deterioro sustancial en los indicadores crediticios de Pemex”.

De acuerdo con el último análisis será difícil reducir los requerimientos que tiene la empresa por gastos de pensiones y los ajustes de personal proveerán ahorros reducidos.

“Las inversiones de Capex de Pemex han estado por debajo del costo de remplazo implícito y no han sido suficientes para subsanar el descenso en la producción. El anuncio de recortes en inversión seguramente repercutirá en la continua reducción en la producción. Las reservas probadas y la vida de las reservas también podrían disminuir”, indica el estudio.

Sobre el trabajo de sensibilidad en Pemex que hizo Fitch Ratings, señala que si bien tiene costos de producción de crudo y gas bastante competitivos, hay poco espacio para reducir costos de remplazo.

Una disminución extendida de los gastos e inversiones aumentaría los riesgos operativos y presionaría la viabilidad a largo plazo.

Sujeto de impuestos

Obligaciones de una petrolera en México

Pemex está sujeta a una serie de impuestos y programas de reparto de utilidades con el fisco que incluyen impuestos a la producción, la tasa de participación de beneficios, así como la participación por extracción de hidrocarburos y de exploración.

Además de estos programas de impuestos, desde el 2015 Pemex debe pagar dividendos y está sujeta a un Impuesto sobre la Renta de 30 por ciento.

Fitch reconoce que en el 2015 la petrolera no tuvo que pagar el ISR y en su lugar recibió un crédito. Pero refiere que las más grandes transferencias de la empresa hacia la administración central vienen en la forma de reparto de utilidades.

La actual calificación de Pemex en Fitch es grado de inversión “BBB+/perspectiva Negativa”. Esta perspectiva indica que la calificación podría sufrir un recorte en un lapso de seis a 24 meses.

Vía El Economista