Todo está calculado para mantener a Peña Nieto en una “burbuja positiva” durante su IV Informe de Gobierno. Junto con los nuevos spots se anunció el cambio en el formato del informe que debería ser un ejercicio de rendición de cuentas y no sólo un evento para el diálogo controlado.
Por Jenaro Villamil | Homozapping
En vísperas de su IV Informe de Gobierno, Enrique Peña Nieto decidió, una vez más, pelearse con lo intangible y evadir los hechos negativos de su administración. Antes lo pretendió hacer con unos spots fallidos que llevaban por título #YaCholeConTusQuejas que tuvieron que ser suspendidos por las burlas generalizadas.
En la nueva campaña de spots titulada #LoBuenoCuestaMucho, los creativos de Los Pinos pretenden cambiar la percepción ampliamente adversa contra el gobierno de Peña Nieto (casi el 70 por ciento, según las encuestas) y saturar a las redes sociales y a los medios electrónicos con la imagen del primer mandatario “dialogando” con distintos beneficiarios de los programas gubernamentales.
En el spot central, lanzado el pasado 25 de agosto, Peña Nieto admite que México enfrenta “retos complejos y momentos difíciles”, pero no especifica ninguno de estos retos y menos señala cuáles son los momentos difíciles.
“De la crítica se aprende y se corrige, lo que no podemos ser es derrotistas”, remata el mensaje.
En el tono típico de la “narrativa de la autosuperación”, Peña Nieto tampoco especifica qué aprendió y qué corrigió de la crítica y menos señala lo que él considera “derrotista”. El “derrotismo” sustituye el “ya chole con tus quejas”.
¿Es derrotista denunciar los casos de corrupción? ¿Es derrotista señalar que hay violaciones a la ley en el escándalo de la Casa Blanca, en los “favores” del empresario Ricardo Pierdant al departamento de Angélica Rivera en Miami? ¿Es derrotista indignarse por el plagio en su tesis de licenciatura? ¿Son derrotistas los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que siguen denunciando la complicidad del Estado en la investigación de los hechos trágicos de Iguala? ¿Son derrotistas las miles de familias de desaparecidos que han realizado actos tan desesperados como arrodillarse frente al secretario de Gobernación para pedir justicia?
Los spots no argumentan, no problematizan, simplemente repiten frases de impacto con escaso asidero con la realidad y difunden imágenes idílicas desde el espacio cerrado de Los Pinos.
Peña Nieto platica con una sobreviviente de cáncer, quien presume los beneficios del Seguro Popular. Peña Nieto platica con un empresario que alaba su gobierno, pero evita mencionar los temas más críticos entre la iniciativa privada como la reforma fiscal. Peña Nieto resalta los trabajos de las fuerzas militares. Peña Nieto habla con un maestro de Guerrero que destaca lo fácil que fue presentar su evaluación y afirma que su salario aumentó 35 por ciento. No se menciona nada del conflicto magisterial.
Peña Nieto pretende posicionar sus logros en empleo, salud, seguro popular, comedores comunitarios, apoyo a emprendedores, reforma educativa, pero evita la interacción genuina que incluye, paradójicamente, el cuestionamiento o la crítica.
La “Burbuja” de Peña Nieto
Todo está calculado para mantener a Peña Nieto en una “burbuja positiva” durante su IV Informe de Gobierno. Junto con los nuevos spots se anunció el cambio en el formato del informe que debería ser un ejercicio de rendición de cuentas y no sólo un evento para el diálogo controlado.
Los Pinos informó que el documento del IV Informe de Gobierno se entregará al Congreso sin diálogo con los integrantes de la Cámara de Diputados ni del Senado.
Peña Nieto se reunirá con “jóvenes” como eje central de su evento posterior. No habrán invitados especiales de los empresarios, de la jerarquía eclesiástica, de los sectores académicos, de los partidos políticos, de las organizaciones ciudadanas, ni de los gobernadores salientes y entrantes.
Con todos ellos el equipo de Peña Nieto se ha peleado en este último año por distintos motivos: desde la fallida Ley3de3, los matrimonios igualitarios, la ola de denuncias por violaciones a derechos humanos, las ejecuciones extrajudiciales y los crímenes documentados en Tanhuato y Nochixtlán, el deslinde con sus ex gobernadores aliados.
Sus cinco ejes del IV Informe de Gobierno desaparecen, por decreto, el tema de las “11 reformas estructurales” que tanto presumió el año pasado.
Ahora sólo se hablará del eje “Educación de calidad”, “México Próspero” (que menciona la creación de las zonas económicas especiales y el crecimiento del turismo), del eje “México Incluyente” (que, por supuesto, no menciona el tema de la diversidad sexual sino los mejores servicios de salud), del eje “México en Paz” (que presume la implementación del sistema penal acusatorio y evade el incremento de la violencia criminal) y del eje “Responsabilidad Global” (sobre los nuevos acuerdos comerciales firmados por México).