Los empresarios disfrutaron la justa deportiva con lujos pagados por el erario; el pretexto, promocionar sus productos, lo que no benefició al país.
Regeneración, 27 de abril del 2020. Salió a la luz la lista de los empresarios que viajaron a Rusia para disfrutar del Mundial de Fútbol patrocinados por Enrique Peña Nieto.
Este viaje costó al erario 6 millones 750 mil pesos, refiere una investigación de la revista Contralínea.
Los beneficiados fueron 15 integrantes de México Calidad Suprema, organización vinculada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido del ex presidente.
Entre ellos destaca Rodrigo Adrián Bribiesca de la empresa Santa Clara Berries, quien fuera titular de la coordinación estatal de Vinculación Empresarial y Emprendimiento del Comité Directivo Estatal del partido político.
La información obtenida por el medio, a través de la Ley General de Transparencia, revela los nombres de los empresarios agroindustriales consentidos por Peña Nieto:
1.- Beatriz Hernández López de la empresa Mezcal Pasajero.
2.- Jorge Alberto Macías de la compañía Don Piloncillo
3.- Juan Rubén Barrio Aguirre de Nueces La Esperanza)
4.- Freddy Julién Hoflack de Harvest 52
5.- Alejandro del Río de Villa Vainilla
6.- Andrea Luévano de la empresa Miel Mexicana del Volcán
7.- Alfredo Moisés Ceja de Monte Grande
8.- Mario Alejandro Chávez Guzmán de Aztecavo
9.- Bernardo Bravo de Prolimex
10.- Alma Concepción Padilla Gaxiola de Agrícola El Tapatío.
11.- Itzi Yunuen Peña Nuñez de la empacadora San Lorenzo
12.-Armando Saldaña Rizo de Red Sun Farms
13.- Aldo Bernardi de Agroindustrial Berbus
14.- y Mauricio Rodríguez (Grupo Privilegio).
Según con lo datos recavados, el gobierno pagó este viaje con el fin de promover los productos de estos empresarios: piloncillo, nuez, vainilla y aguacate, entre otros.
La Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuario (Aserca) dependencia de Sagarpa, en ese entonces a cargo de Baltazar Hinojosa Ochoa registró el millonario gasto como “Probadita de México Rusia 2018”.
DERROCHE MUNDIALISTA
La factura de estos gastos fue emitida a nombre de México Calidad suprema y en ella se devela que el gasto mayor por «gastos de hospedaje» en un hotel bussiness class.
Un total de 2 millones 400 mil pesos por 23 noches.
EL segundo gasto más importante fue por concepto “envíos de producto y logística para cadena de frío durante 3 semanas” que en total ascendió a 1 millón 614 mil pesos.
EL Gobierno Federal pagó 17 vuelos redondos, el de los 15 productores y dos coordinadores, en clase turista, lo que elevó la cuanta por un millón 414 mil 800 pesos.
Además se contrató a tres interpretes a los que se les pagaba 32 mil pesos diarios por 20 días.
Por “selección de contratos, elaboración, convocatoria, llamadas, ejecución y supervisión de agenda comercial, elaboración de reportes”, en 15 días, se pagaron 621 mil 900 pesos.
Se incluyó en la cuenta la compra de 150 camisas y 200 gorras bordadas en tres hilos de entre 200 y 200 pesos lo que significó un gasto por más de 70 mil pesos.
SIN BENEFICIO PARA MÉXICO
De acuerdo con los reportes obtenidos, tras el viaje, se reportaron los «logros» alcanzados por el mismo, como el “establecimiento de contactos” e “intercambio de cotizaciones”.
Sin embargo, Arsea registró deficiencias” en la evaluación, operación y seguimiento de los proyectos ejecutados”.
¿Cómo fueron electos estos empresarios? Contralínea refiere que se realizó una selección entre los integrantes de la organización civil México Calidad Suprema, grupo que lideraba Juan Alberto Laborín, a quién Peña Nieto también le pagó un viaje a Medio Oriente.
Por su parte, la ASF alertó sobre la «probable irregularidad» por el incumplimiento del artículo 134 que expone que los recursos económicos de la nación deben manejarse con eficiencia, transparencia y honradez.
Y en un dictamen sentenció que no se comprobó que “Probadita de México Rusia 2018” trajera beneficios comerciales para el país, además de que no se presentaron los documentos que sustentaran el proceso de selección.
ASF agregó que entre las inconsistencias, se realizaron contrataciones por los mismos servicios con dos proveedores distintos, de los cuales, “en la segunda contratación, se obtuvieron costos mayores de los conceptos contratados, por lo que se realizaron pagos en demasía por 118 mil 300 pesos”.