Por Jenaro Villamil | Homozapping
28 de agosto de 2014.-En los últimos días, los medios impresos, en especial los del Grupo El Norte-Reforma, han destacado la gran cantidad de contratos que ha recibido la compañía Bestel-Operbes, propiedad de Grupo Televisa desde 2007, especializada en servicios de voz y datos en internet (doble play), soluciones en informática e instalaciones de redes internas.
En menos de dos años, Bestel-Operbes ganó 1,100 millones de pesos en licitaciones y adjudicaciones directas del gobierno de Enrique Peña Nieto. Uno de esos grandes contratos fue con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) que le entregó una adjudicación por 639 millones de pesos para el manejo de su red interna.
Este dato no es cualquiera. Televisa, a través de Operbes, tendrá acceso al manejo de la base de datos de contribuyentes y evasores del SAT. Esta fue la misma institución que el año pasado condonó una deuda fiscal de Grupo Televisa por 3 mil millones de pesos.
La misma Presidencia de la República le adjudicó, sin licitación, a Operbes un contrato para sus servicios de telecomunicaciones hasta el 2016. Este contrato se firmó el 6 de marzo pasado y fue por 230.6 millones de pesos, según el portal de Compranet.
La red privada virtual de la Secretaría de Hacienda, donde despacha el poderoso secretario Luis Videgaray, fue licitada. Ganó Operbes por 320.5 millones de pesos, desplazando a otros competidores como Axtel, de Tomás Milmo, y a Telmex, de Carlos Slim.
En servicios de voz y datos también los contratos gubernamentales de Pemex, SEP, SAE y Telecomm, de la SCT, han beneficiado a la filial de Grupo Televisa con 330 millones de pesos.
La adquisición de Bestel formó parte de la estrategia de Grupo Televisa para incursionar en el terreno de las telecomunicaciones desde 2007. En esa fecha, Emilio Azcárraga Jean adquiere la compañía de origen norteamericano (BESTEL-USA) y su filial Operbes que en 1996 obtuvo una concesión de la SCT para dar servicios de telefonía de larga distancia.
El gran negocio no está en vender servicios a usuarios individuales sino a grandes dependencias de gobierno, tanto del federal como de los estados e, incluso, municipios y delegaciones capitalinas.
Según el portal oficial de la compañía, en 2010 se consolida “como un jugador importante en el sector gubernamental y en servicios administrados al ganar la Red Nacional de Telecomunicaciones del ISSSTE, que una vez habilitada, convertirá al instituto en la primera red de América Latina en consolidar la integración de aplicaciones de última generación en el sector salud”.
El contrato con el ISSSTE le abrió las puertas para competir en el IMSS y adquirir en 2010 un total de 19 mil kilómetros adicionales de fibra óptica.
Denuncia por Despojo
Como en todas las historias de poder en telecomunicaciones, Bestel-Operbes no está exenta de demandas por despojo. En octubre de 2011, el empresario Mark James, presidente del Centro de Control Avanzado, mejor conocida como Tangentte, denunció que el 21 de abril de 2010, fue despojada de su red para beneficiar a Bestel.
Tangentte se creó en el 2004 para desarrollar una plataforma tecnológica para la entrega de servicios de triple play para los mercados rurales de México. Eran propietarios de 400 kilómetros cuadrados de cobertura inalámbrica para internet de alta velocidad.
En su carta pública, divulgada en prensa nacional el 17 de octubre de 2011, James acusó al gobierno de Felipe Calderón y a Televisa de emprender una estrategia para ahorcarlos “desconociendo su obligación a los fallos legales en vigor hasta forzar la venta de un par de nuestras fibras, mediante la transmisión accionaria y así cobrar importes varias veces por encima de la sentencia final emitida en su contra”.
Este mismo desplegado acusó a Televisa de desconocer varias sentencias dictadas por el Juzgado Noveno de Distrito que ratificaban la propiedad de Tangentte de esa red inalámbrica y de los dos pares de fibra óptica. El 31 de mayo de 2011, en el acuerdo celebrado entre Bestel y Servecom (ya bajo el control de WL Comunicaciones), se consumó el despojo de las fibras de Mark James.
La denuncia de Mark James aún está viva en tribunales, ante la PGR y ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones. El 10 de julio de 2014, el empresario despojado presentó un escrito dirigido al presidente de IFT, Gabriel Contreras solicitando medidas cautelares contra Bestel.
Por supuesto, estas medidas no han prosperado. El silencio en torno a esta historia y otras de abusos de Bestel-Operbes no se conocen.
Mientras tanto, continúa siendo la filial consentida de Televisa en los contratos de telecomunicaciones de las oficinas del gobierno de Peña Nieto.