PIB estadounidense crece a un ritmo débil en el primer trimestre del año

Creció sólo 0.7% de enero a marzo, según cifras del Departamento de Comercio

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Regeneración, 29 de abril de 2017.- La economía de Estados Unidos tuvo su peor crecimiento en tres años para un primer trimestre, lo cual marca un decepcionante comienzo de la presidencia de Donald Trump, es un posible revés a la promesa del mandatario, de impulsar el crecimiento.

Este viernes el Departamento de Comerció informó que el Producto Interno Bruto (PIB) subió una tasa anual de 0.7%, se trató del desempeño más débil desde el primer cuatrimestre de 2014.

Aunque está levemente por debajo del 0.8 por ciento del mismo trimestre de 2016, el resultado está muy lejos del crecimiento de 2.1 por ciento del último trimestre del año anterior.

El último primer trimestre decepcionante fue el de 2014, que tuvo una caída de 1.2 por ciento.

Sal Guatieri, economista de BMO Capital Markets, en Toronto, comentó sobre Trump que, “marca un inicio difícil para las altas esperanzas de la administración de lograr un crecimiento de 3 por ciento o mejor. No es el tipo de noticia que esperaba para coronar sus 100 días de mandato”.

Trump ganó la presidencia con la promesa de estimular un crecimiento más rápido de la mayor economía del mundo. El mandatario se atribuyó el mérito del aumento de la confianza de consumidores y empresas, del crecimiento del empleo y de las ganancias récord en Wall Street.

El consenso de expertos consultados por Bloomberg apuntaba a un avance de 1 por ciento.

Analistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el PIB subiera a una tasa de 1.2 por ciento en el primer cuatrimestre.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento del primer trimestre no es un reflejo fiel de la salud de la economía estadounidense. El mercado laboral está cerca del empleo pleno, lo que ha generado un crecimiento de los salarios más enérgico, y la confianza del consumidor está cerca de máximos de varios años.

Eso sugiere que la fuerte desaceleración en el gasto del consumidor, mayormente provocada por el clima, probablemente sea sólo temporal.

El PIB del primer trimestre también suele mostrar un desempeño menor a lo real por dificultades con el cálculo del dato, cosa que ha admitido el Gobierno y que trabaja para rectificar.

Dada la debilidad de la productividad y la escasez de mano de obra en algunas áreas, los economistas estiman que el PIB crecerá sólo poco más de 2 por ciento este año.

El secretario del Tesoro, Wilbur Ross, dijo que los datos muestran que se debe adoptar el plan de Trump de reducir impuestos y reglamentaciones. Necesitamos el programa fiscal del presidente. Alivio regulatorio, renegociaciones comerciales y liberar el sector de la energía para superar la funesta economía heredada, apuntó.

El informe del PIB está caracterizado por bajas récord. El gasto de los consumidores –más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos– cayó a su nivel más bajo en ocho años, al aportar sólo 0.03 por ciento al PIB en el primer trimestre.

El gasto en defensa se contrajo 4 por ciento, su peor desempeño en cuatro años, y eso hizo caer los gastos del gobierno federal 1.7 por ciento.

Expertos aseguran que «(Fue) débil, pero el crecimiento del PIB en el primer trimestre ha tendido a estar debajo de la tendencia en los primeros trimestres en años recientes, lo que advierte a no extrapolar. Prevemos una reaceleración en el segundo trimestre», comentó Jim O’Sullivan, economista jefe de High Frequency Economics en Valhalla, Nueva York.

Incluso sin los efectos estacionales y limitaciones temporales, los economistas afirman que sería difícil para Trump cumplir con su promesa de elevar el crecimiento del PIB anual a un 4 por ciento sin aumentos de la productividad.

Con información de: La Jornada y   El Financiero