Piden constituyentes salida de la Marina de las calles de la Ciudad de México

 

«Fuera la Marina de las calles de la Ciudad de México», pidió el senador Alejandro Encinas. A su demanda se sumaron diputados constituyentes y Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan. La intervención de las fuerzas armadas en la capital mexicana, no ocurría desde 1968.

Regeneración, 24 de julio de 2017. El operativo de la Marina en la delegación Tláhuac no se justifica sin la coordinación de las autoridades de la Ciudad de México, “es una intervención indebida de las fuerzas armadas”, coincidieron diputados constituyentes de la Ciudad de México, durante un foro sobre la nueva Constitución capitalina.

“Fuera la Marina de las calles de la Ciudad de México”, pidió el senador Alejandro Encinas al iniciar su participación en el Foro sobre la Constitución de la Ciudad de México, realizado en la Casa Frisac, en el centro de Tlalpan.

La jefe delegacional, Claudia Sheinbaum, presente en el acto, pidió al Jefe de Gobierno de la Ciudad que información sobre lo que está pasando “y que nos diga porqué la Marina está en las calles de la ciudad”.

“La participación de la Marina en Tláhuac no se justifica. Si ellos mismos dicen que ahí no operaba ningún cártel y que se trata de narcomenudistas, no procede la acción de los marinos sin la coordinación con las autoridades locales. No se puede permitir en nuestra ciudad el atropello a los derechos”.

“La última participación de las fuerzas armadas en las calles de la Ciudad de México fue en 1968. Es muy grave que la Marina pueda tomar calles y militarizar zonas. Queremos que el Jefe de Gobierno asuma su responsabilidad”, señaló el senador Encinas.

En el foro participaron los constituyentes Gabriela Rodríguez, Bernardo Bátiz, René Cervera, Miguel Ángel Velázquez, Jesús Ramírez Cuevas y el propio Encinas, quienes se sumaron a la exigencia.

La nueva Constitución es de avanzada

Gabriela Rodríguez invitó a conocer y defender la Constitución de la Ciudad de México porque “es una constitución de avanzada” que contiene derechos incorporados del derecho internacional.

Destacó el reconocimiento de garantías como el derecho a la autodeterminación personal y los derechos sexuales, la diversidad, matrimonio igualitario y el concepto de familias.

Gabriela Rodríguez defendió los derechos de las mujeres en la Constitución sobre todo a la propia decisión sobre su cuerpo y el número de hijos que deseen tener.

El maestro Bernardo Batiz recordó que en varias ocasiones la derecha en la Asamblea Constituyente intentó aprobar el derecho a la vida que abre la puerta a la criminalización de las mujeres que recurren a un aborto. Y en el momento más álgido del debate –contó– Gabriela Rodríguez declaró que sobre su cadáver se aprobaría tal artículo.

“El cuerpo se respeta”, señaló Rodríguez en el foro, al explicar que en las 18 constituciones estatales que reconocen el derecho a la vida, en esos estados se criminaliza a las mujeres que interrumpen su embarazo, incluso por causas de salud. Informó que actualmente hay 300 mujeres encarceladas por este motivo.

“Nos enorgullecemos de la Constitución, fue un quiebre de las tendencias neoliberales. Se recuperó el reconocimiento de los derechos individuales y colectivos”, declaró Bernardo Bátiz.

La Asamblea Constituyente, dijo, rescató “la vida parlamentaria verdadera” y “logramos hacer una Constitución a la altura de las aspiraciones y derechos de los habitantes de la ciudad”.

Por su parte, René Cervera señaló calificó a la Constitución como “de avanzada” porque la participación ciudadana era el eje que atravesaba todos sus capítulos. “Se establece el gobierno digital y parlamento abierto” lo que permitirá a los ciudadanos fiscalizar el ejercicio de gobierno y la vida legislativa, lo que contribuirá a combatir la corrupción.

Cervera también puso de ejemplo las alcaldías donde habrá participación de los jóvenes y una silla ciudadana que ocuparan los habitantes de la demarcación involucrados en los temas a discutir por los cabildos de las alcaldías. También subrayó que la Constitución se distinguía por reconocer los derechos de los animales.

Cervera planteó que sigue pendiente la soberanía plena de la Ciudad de México y que los retos que a enfrentar será el cambio de la estructura y funcionamiento del gobierno. Sin embargo, señaló que una de las dificultades que existen para llevarlas a cabo es la actual Asamblea Legislativa del Distrito Federal que quiere aprobar leyes sin considerar la Constitución o incluso contradiciéndola.

Por su parte, Miguel Ángel Velázquez, periodista y directivo de La Jornada que también fue constituyente, afirmó que en el momento actual “la sociedad se ha ido pudriendo” porque con las reformas estructurales “nos han robado los derechos sociales”. Llamó a refundar la ciudad a partir de los derechos de la nueva Constitución porque “como ciudadanos debemos dar un grito de rebeldía de ya no se vale lo que está ocurriendo”.

La Constitución, resultado de las luchas de la ciudad desde hace décadas

Alejandro Encinas, quien fungió como presidente de la mesa directiva de la Asamblea Constituyente dijo que la Constitución es fruto de las luchas sociales que se han dado en la ciudad como los movimientos médico, ferrocarrilero, magisterial en los cincuenta; el movimiento estudiantil de 1968; las luchas sindicales, campesinas, estudiantiles, en los años setenta; el temblor de 1985 cuando la gente rebasó al gobierno y se lanzó al rescate de las víctimas; 1988 y el frente democrático nacional; el plebiscito ciudadano de 1993; y la elección del primer gobierno democrático en 1997.

Según Encinas, en la Constituyente se rompió con las viejas prácticas parlamentarias, hubo parlamento abierto, participación ciudadana, incluso se presentaron dos mil 300 iniciativas ciudadanas, más iniciativas que las presentadas por todos los diputados constituyentes.

Se avanzó hacia un nuevo constitucionalismo, dijo el senador Encinas, pues la Constitución va a contracorriente de las leyes neoliberales al colocar como eje la dignidad humana, los derechos y las libertades.

La nueva Constitución capitalina reconoce una visión amplia de la democracia pues además de la democracia representativa se crean las alcaldías con consejos ciudadanos y se dejarán atrás las jefaturas delegacionales que se han convertido en algunos casos hasta en cotos familiares.

La Constitución estableció mecanismos de democracia directa como la revocación de mandato, la consulta popular, la iniciativa ciudadana. Destacó que se eliminó el fuero de todos los funcionarios públicos. También habló de la participación ciudadana en todas las áreas de gobierno y de la democracia comunitaria.

Encinas resaltó que la constitución es reconocida por la ONU como la más avanzada del mundo por reconocer los derechos colectivos de los pueblos y barrios originarios de la ciudad de México y adoptar como propia la Declaración de las Naciones Unidas de los Pueblos Indígenas. “Es la primera constitución que se consulta a los pueblos indígenas en nuestro país”, dijo.

Encinas comentó que mientras en México la Presidencia de la República (que participó en el proceso), la PGR (cuyo titular fue constituyente), y sectores de la derecha han impugnado los avances de la Constitución.

Ahora, señaló, el reto es lograr que aterricen los derechos colectivos y lograr que se implemente la nueva Constitución.

La jefa delegacional de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, defendió la Constitución porque, dijo, reconoce a la Ciudad de México “como una ciudad de derechos”, una “ciudad innovadora” y “pone lo público por encima de lo privado”.

“La ciudad está crispada por lo que sucede ahora”, advirtió Sheinbaum y cuestionó la inseguridad, la privatización del espacio público y los deficientes servicios públicos. Por ello planteó la refundación de la ciudad con base en la nueva Constitución.

“Pero eso implica ver cómo hacer valer el derecho humano al agua potable, los derechos nuevos, como los cuidados. Y sobre todo, la sustentabilidad de la ciudad”, destacó.

En síntesis, aseguró, “ver cómo hacer valer los derechos humanos”. “El centro de todo es la igualdad, crecer hacia la igualdad y hacer realidad el derecho a la ciudad”, afirmó Claudia Sheinbaum.