‘El Cepillo’ y un policía municipal de Iguala tienen huellas físicas que podrían ser de tortura.
Regeneración, 19 de enero de 2017.- Al menos dos imputados del secuestro de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa presentan lesiones físicas que se asocian típicamente a la tortura, entre ellos, Felipe Rodríguez, «El Cepillo», quien es el principal testigo de la PGR para sostener la «verdad histórica».
La Procuraduría General de la República, PGR, a través de un comunicado reconció que «El Cepillo» presenta lesiones que corresponden a tortura física, pero que no se ha concluído que se haya llevado a cabo pues no se concluyó el estudio psicológico.
Lo anterior se deriva de la aplicación del Protocolo de Estambul al imputado, autor principal de la versión construida por la PGR para tratar de acreditar que los 43 estudiantes normalistas fueron privados de la vida y posteriormente incinerados en el basurero de Cocula.
No obstante, el Protocolo de Estambul no se pudo aplicar completo a Rodríguez Salgado, puesto que el imputado se opuso a la evaluación psicológica como lo establece ese mecanismo avalado por Naciones Unidas para acreditar la tortura al 100 por ciento en personas detenidas.
“Respecto a la evaluación Científico Médica realizada al C. Felipe Rodríguez Salgado, presenta algunas lesiones que pudieran tener correspondencia con ciertas maniobras o acciones de tortura física, sin embargo, se resalta que él mismo se negó a que se le realizará la evaluación psicológica obligatoria, tal y como como lo establece el Protocolo de Estambul”, señala el comunicado de la PGR.
El segundo caso con indicios de tortura es el del policía municipal de Iguala, Edgar Vieyra Pereyda, cuyo análisis científico médico arrojó “algunas lesiones que pudieran tener correspondencia con ciertas maniobras o acciones de tortura física”.
No obstante, la evaluación psicológica que se le práctico también determinó que no presenta comportamientos ni reacciones psicológicas compatibles con los indicios de tortura que presenta, de acuerdo con la aplicación del Protocolo de Estambul.
La aplicación del Protocolo de Estambul a los imputados por el caso Iguala es una exigencia de los padres de los normalistas desaparecidos y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para esclarecer las irregularidades dentro de la indagatoria, ya que 17 detenidos por este caso han alegado tortura en sus procesos penales.
Vía Aristegui