Policía de Apodaca acusa a mandos de hostigarla sexualmente y amenazarla

Nallely Ramírez denunció que los mandos de la corporación la acosaron sexualmente y la hostigaron hasta que se vio obligada a abandonar la ciudad. 

Regeneración, 16 de noviembre de 2017.- Una agente de la policía municipal de Apodaca, Nuevo León, denunció que fue acosada y hostigada sexualmente por los mandos de la corporación, hecho que la obligo a huir del estado.

La joven Nallely Sarahí Ramírez Medrano, de 27 años de edad, presentó su denuncia el pasado 8 de noviembre, contra la secretaria de Seguridad, Perla Cecilia Martínez González, la comandante Liliana Abrego, y el director de la academia municipal de Policía, Miguel Gerardo Hernández Chapa.

Además, informó que el director de la academia la amenazó y le dijo “Tú sabes dónde andamos, nos encontraremos en la calle”.

En tanto, el Ayuntamiento de Apodaca optó por no emitir comentarios sobre el suceso, pero Ramírez Medrano dijo que el alcalde, Óscar Cantú, le comunicó a una persona cercana a ella, que la investigan “por cuestiones delicadas”.

La joven dijo que desde hace tres años y medio es policía y que tiene 3 meses en las filas de Seguridad Pública de Apodada. El problema comenzó el 14 de septiembre, cuando acudió a un domicilio para dar atención a una denuncia de violencia doméstica y detuvo a una involucrada pero luego, una hermana de la detenida fue a la corporación para pedir que la liberaran y entonces, la comandante Liliana Abrego llamó a Ramírez para “pendejearla” y exhibirla. Le dijo que su actuación había sido indebida y desde ese momento comenzaron los hostigamientos.

“Liliana Abrego me traía de encargo en el trabajo, me arrestaba por cualquier situación. Llegó el caso que en el baño me abrió la puerta con los pantalones abajo. Andaba enferma de diarrea. Y ella quería ver que estaba en el baño. Un día me cuestionó mi sexualidad, porque soy lesbiana, preguntándome que si me gustaban las mujeres (…). Eso es acoso sexual. Entrar y verme con los pantalones abajo”, contó a Proceso.

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Luego, Nallely dijo que la cargaban con sobreturnos y arrestos por hechos que ella dice, eran insignificantes. Incluso, mencionó que el hecho de escuchar el nombre de la comandante le provocaba miedo y que cuando ésta caminaba por detrás de ella, le murmuraba “machorra”.

Abrego amenazó a la agente con ponerla a disposición del Ministerio Público e inventarle delitos.

Días después, Nalley fue asignada a un trabajo pesado que le causó problemas en el estómago. La comandante se limitó a decirle, “Te tengo aquí por algo. Si tienes un problema contra eso te puedes quejar ante la Comisión de Derechos Humanos” y por ello decidió ir ante la titular de la secretaría de seguridad Pública de Apodaca, Perla Cecilia Martínez, pero tampoco escuchó su queja.

“Presenté denuncia por la amenaza por acoso laboral, que me dijo que me iba a hacer algo. Fui con la secretaria y me dijo que todo eso son tonterías. Que no le interesaba que estábamos para trabajar. Que eran peleas de güercas, pero yo le estaba diciendo algo grave, porque ya ni quería ir a trabajar”.

La policía decidió levantar un parte que le fue expedido en la misma corporación y que después presentó ante el Ministerio Público el 8 de noviembre, pero para entonces, el acosó fue más fuerte.

 “En el Code empezaron a llegar los mandos, comandantes para preguntar por qué ponía la denuncia, que no lo hiciera. Todavía cuando fui con Perla Cecilia, me dijo que si ponía la denuncia me iban a correr. Y entonces no puse la denuncia, porque necesitaba mi trabajo. Pero como no me dejó tranquila después ya sí al Code”, expuso.

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Además, agregó que el director de la Academia, Miguel Gerardo Chapa, la intimidó delante de la persona con la que presentó la queja y le dijo que no era nadie para poner una denuncia.

“Me empieza a amenazar: Que yo no sé con quién me estoy metiendo, que nos vamos a ver en la calle. ‘Al lado mío eres una basura’, me dijo”.

Además, los jefes de la policía presentaron un oficio en el Departamento Jurídico de la corporación para informar que cuando la agente salió para poner su denuncia en el Code, no tenía permiso, por lo que ahora la acusan de abandono de trabajo.

Nallely volvió al cuartel y le impidieron la salida hasta que dijo que los acusaría de privarla ilegalmente de su libertad, fue entonces cuando sus compañeros la dejaron ir.

La agente prefirió no volver al trabajo y tramitó su baja, entonces le solicitaron que firmara una hoja en la que afirmaba que no sufrió daño alguno, pero rechazó firmarla, entregó su equipo y al otro día huyo de la ciudad.

 

 

Con información de Proceso