Política económica de EPN, de regular a pésima: Empresarios

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68% de iniciativa privada dice que es regular y mala la actuación en materia económica, el  20%  la califica de pésima.

En contraste 1% dice que es excelente (hace dos años era el 12%)

Regeneración, 18 de abril del 2015.  Drástica caída en la aprobación de la política económica de Enrique Peña Nieto, según fue revelado por la encuesta Perspectiva de Alta Dirección. En el 2013 EPN tenía una aprobación en materia de política económica de un 49%, en la actualidad, solo el 11% mantiene opinión favorable. así mismo subió de 2 a 20 el porcentaje de directivos que considera pésima la actuación del gobierno federal.

«La opinión favorable que presidentes, directores y gerentes empresariales, entre otros ejecutivos de alto nivel, tenían sobre la actuación económica del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto cuando comenzó el sexenio cayó drásticamente al pasar de 49 por ciento en 2013 a sólo 11 por ciento en 2015, informó la consultoría KPMG al presentar los resultados para este año de su encuesta Perspectivas de Alta Dirección en México», publicó Susana González en La Jornada.

En la nota se señala lo siguiente:

Además, subió de 2 a 20 el porcentaje de directivos del sector privado que consideran pésima la actuación del gobierno frente al entorno económico actual y de 37 a 68 por ciento entre quienes la califican de regular y mala. En el otro extremo, apenas uno por ciento de los encuestados catalogó la actuación gubernamental como excelente contra 12 por ciento que tenían la misma opinión hace dos años.

El gobierno no recupera la confianza de los empresarios y éstos esperaban mayor dinamismo en los dos primeros años del sexenio, pero la drástica caída sigue y eso debería ser preocupante para las autoridades, sentenció Miguel Ortiz, socio de KPGM, y detalló que los porcentajes de descontento son similares para el Poder Legislativo y los gobiernos estatales.

Los empresarios están insatisfechos con las reformas fiscal y laboral por el impacto que han tenido en sus negocios y la contracción del mercado interno. Los principales puntos dolorosos que afrontan siguen siendo la corrupción y la inseguridad, pues ambos factores fueron calificados por 89 y 81 por ciento de los directivos como las principales trabas para la competitividad, abundó Ortiz junto con Roberto Cabrera y Víctor Esquivel, otros dos asociados de la firma.

El 69 por ciento de los empresarios consideró que la actuación del gobierno tuvo un impacto negativo en sus negocios, contra 57 por ciento de 2014. El principal factor entre quienes así opinaron fue la disminución del consumo interno (49 por ciento) y el incremento de la extorsión y la inseguridad a razón de un cambio de prioridades del gobierno federal.

En los 10 años que KPMG ha levantado esta encuesta (esta vez se aplicó a 716 directivos de empresas de todos tamaños y sectores), los entrevistados siempre han sido críticos del régimen fiscal, pero en la edición de este año, 93 por ciento respondió que no promueve la inversión y 62 por ciento lo calificó demalo o muy malo contra 37 por ciento de 2013. La reforma fiscal resultóirritante e implicó mayor carga administrativa para las empresas, aseguró Ortiz.

En cuanto a la reforma laboral 73 por ciento dijo que no cumplió con sus expectativas, en cambio en las energética y en telecomunicaciones salieron mejor calificadas pues 64 y 58 por ciento aseguraron que sí cumplieron.

No obstante las malas calificaciones del gobierno, Roberto Cabrera destacó que 2015 se presenta como un año de contrastes para las empresas porque 60 por ciento de los directivos está convencido de que México no caerá otra vez en recesión económica, incluso 51 por ciento estimó que la situación mejorará, 86 por ciento prevé crecimientos de uno o dos dígitos en sus negocios y 80 por ciento seguirá invirtiendo.

Hay un optimismo cauteloso porque la recuperación económica es frágil, lenta y vulnerable, con un ambiente de volatilidad, definió Víctor Esquivel. A los directivos empresariales también se les preguntó su opinión sobre la Ley de Ingresos de la Federación y 81 por ciento consideró que no impulsará el crecimiento y competitividad de su empresa.