López Obrador pregunta ¿estás dispuesto a ser protagonista del cambio verdadero: informar, orientar y organizar al pueblo?
Palabras de Andrés Manuel López obrador, precandidato a la presidencia de la república por la coalición movimiento progresista, en el foro: arte y cultura
La cultura de México ha sobrevivido a todas las desgracias de su historia. Es nuestra fuerza y nuestra principal señal de identidad.
Cuando hablamos de cultura, entendemos todas las formas de convivencia, los valores, los modos de pensar y de vivir, así como todas las expresiones del arte y el saber que le son propias a nuestra nación. Incluimos también las lenguas, costumbres, tradiciones y el patrimonio que nos legaron nuestros antepasados.
México posee una gran riqueza cultural y en este terreno ocupa un lugar destacado en el mundo. Tiene portentosas zonas arqueológicas, ciudades y pueblos mágicos; monumentos, edificios, conjuntos arquitectónicos de diversas épocas y bienes asociados como retablos, pinturas, esculturas y murales. Además, todo el territorio está lleno de flora, fauna, paisajes y bellezas naturales.
Pero no solo se cuenta con este invaluable patrimonio, también es parte de lo cotidiano un vigoroso y variado movimiento cultural, legado de las civilizaciones indígenas, de los tres siglos de dominación colonial, de las aportaciones del México independiente, del auge cultural postrevolucionario, así como de los nuevos estilos y aportaciones de creadores contemporáneos que no dejan de rescatar y fundir lo mexicano con lo universal.
Es tan fuerte la raigambre cultural de nuestro país que aún convive con las creaciones actuales, las tradiciones y costumbre del México profundo.
Al mismo tiempo que se disfruta un concierto de música clásica, se siguen escuchando el caracol, el tunkul o teponaxtle, la flauta de carrizo y los tambores, la marimba, el arpa, la jarana, la guitarra y otros instrumentos.
En Oaxaca por ejemplo es imposible no poner por delante la cultura. Contrario a la mala costumbre de hablar de la cultura siempre al final, en este caso, definitivamente no es posible. Si la realidad nacional no se entiende a cabalidad sin tomar en cuenta la idiosincrasia de los pueblos, menos podría comprenderse lo que sucede en Oaxaca sin partir de su gran riqueza cultural.
El de Oaxaca es uno de los pueblos más cultos del mundo. En esa porción del territorio nacional se conservan valores, costumbres, tradiciones comunitarias, lenguas y organización social, heredadas de la gran civilización mesoamericana.
Por todo ello, la cultura no puede concebirse como una cuestión secundaria y los recursos que se destinan a ella no representan un gasto que se resta a otras tareas que se consideran más importantes, sino una inversión que contribuye de modo decisivo al bienestar nacional.
En consecuencia, el nuevo gobierno democrático se compromete a poner en práctica un amplio programa de fomento a las culturas que contemple cuando menos los siguientes aspectos:
1.- Apoyo a las actividades de investigación, preservación y divulgación del patrimonio cultural del país.
2.- Dar el lugar que merecen las culturas indígenas y al mismo tiempo poner la cultura nacional y universal al alcance de los grupos étnicos y de los sectores marginados.
3.- Estimular la creación artística a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el INBA y otras instituciones federales y locales.
Se aplicará un amplio programa de becas para escritores, actores bailarines, cineastas, pintores, escultores, productores de videos, músicos y promotores culturales, con distribución equitativa y transparente para impulsar a creadores en todo el territorio nacional y de todas las ramas del arte y la cultura.
4.- Se democratizarán los medios de comunicación; se otorgarán permisos y concesiones para la operación de estaciones de radio y televisión dedicadas a la educación, la cultural y al fortalecimiento de las costumbres, tradiciones y de la organización social de las comunidades indígenas. En particular, tendrán cobertura nacional el Canal 11, el Canal 22, Radio Educación, Radio UNAM, el Sistema IMER y otros medios de comunicación alternativos.
5.- Se otorgará apoyo a la producción, distribución y exhibición de películas mexicanas de calidad y se fomentará, mediante festivales y otras actividades, la difusión del cine proveniente de otras naciones, que contribuya al conocimiento de su cultura y costumbres de otros pueblos.
6.- Se fomentará la lectura, se fortalecerá la red de bibliotecas, salas de lectura y librerías. Asimismo se impulsará la realización de ferias en todo el país, las cuales se convertirán en punto de encuentro de escritores y lectores y serán una vía para el desarrollo de la industria editorial.
7.- Se realizarán coediciones económicas con editoriales e instituciones públicas y privadas. Por ejemplo, lecturas que acerquen a los niños a las obras de la literatura universal; libros que difundan el conocimiento científico y tecnológico; obras de calidad para el esparcimiento de jóvenes y adultos y ediciones que difundan nuestra historia, entre otras.
8.- Se alentará la formación artística en escuelas, barrios y centros de trabajo. Se promoverá la colaboración con agrupaciones sociales en la realización de talleres y cursos en las distintas disciplinas del arte y la cultura.
9.- Se promoverán campañas culturales y la edición publicaciones que difundan la cultura ciudadana contra la delincuencia, la corrupción y la violencia.
10.- Se combatirá la falsa percepción de la ciencia como algo ajeno a la cultura. Se emprenderán campañas de todo tipo que incluyan conferencias, publicaciones y talleres, para la divulgación científica y la relación que guardan la ciencia y la tecnología con la vida cotidiana.
11.- Vamos a convertir las principales plazas públicas del país en escenarios abiertos y gratuitos para la presentación permanente de espectáculos artísticos y culturales. Se abrirán espacios públicos para la música juvenil y los grandes conciertos.
12.- Se creará la Secretaría de Cultura y aquí quiero argumentar por qué se toma esta decisión. El arte y la cultura serán una prioridad de nuestro futuro gobierno. Actualmente, se trata al arte y a la cultura como un adorno, como un accesorio o como un simple negocio del espectáculo. Nuestra propuesta implica cambiar la mentalidad gubernamental y social para hacer del arte y de la cultura nuestra esencia y un espacio de libertad y de expresión que enriquezca la vida de la sociedad.
La cultura tiene un papel ético y social vital en la transformación de México. El derecho a la cultura es un derecho fundamental de los mexicanos que está establecido en la Constitución. Para lograr su cabal cumplimiento consideramos necesario refundar la cultura nacional incorporando la diversidad cultural y la pluralidad, considerando al arte y a la cultura, a la política cultural y educativa como un todo. Por eso es imprescindible establecer una política cultural desde el Estado que integre y dé coherencia a la acción de todas las instituciones culturales del país, que elimine el burocratismo, la duplicidad de funciones y optimice instalaciones y presupuestos.
Se propone crear una Secretaría de Cultura para fortalecer el papel del arte y la cultura en el desarrollo de nuestro pueblo; para llevar a cabo la transformación de las políticas culturales y contar con la fuerza institucional necesaria para coordinar a las distintas instituciones y programas federales, estatales y municipales. Además, la nueva Secretaría de Cultura permitirá conectar la acción cultural pública a las demás políticas del Estado. Esta Secretaría trabajará estrechamente con la comunidad cultural, académica y con la sociedad para diseñar sus planes y programas culturales.
Se democratizará el acceso a la cultura al mismo tiempo que se democratizarán las condiciones para la creación artística. La base de la nueva política cultural será promover el respeto y el apoyo a las capacidades culturales de la sociedad como una estrategia fuerte para reconstruir el tejido social y como un activo del país frente a la globalización.
La nueva Secretaría propondrá un marco legal de competencias que dé coherencia y potencie la labor de organismos culturales como el INAH, INBA, IMCINE. Esto permitirá aumentar el presupuesto a la cultura y que muchas decisiones económicas sobre el sector cultural que se tomen en la Secretaría de Hacienda o en las políticas presupuestarias generales del país, se hagan valer los aspectos culturales en la distribución de fondos, en los impuestos sobre producción y comercialización de bienes culturales, en el financiamiento del cine o en el funcionamiento e impulso de industrias culturales.
También informo que le he pedido a Elena Poniatowska Amor que sea la próxima secretaria de Cultura. Elenita es respetada y reconocida entre la comunidad cultural; es una persona que tiene el consenso de creadores, intelectuales, promotores culturales y de muchos ciudadanos.
Por eso estamos convencidos que Elena es parte de lo mejor que tiene nuestro país, por esa razón la propongo como la futura secretaria de Cultura del gobierno que encabezará la transformación de México.
Amigas y amigos:
La cultura de un país es la suma de todo lo que constituye su visión del mundo. México es muchos Méxicos.
En esa pluralidad reside nuestra riqueza. Lo sensato es reconocer ese múltiple despliegue de energía que se genera por todas partes, desde el poblado más remoto hasta la más alta institución de arte o de difusión cultural.
La cultura no es accesoria, es el sostén de toda comunidad. Mientras más robusta, horizontal y más incluyente sea, los lazos sociales serán fuertes. Por eso, el arte, la cultura y la educación serán instrumentos indispensables para combatir la descomposición social y la violencia.
La política cultural que proponemos no solo busca cultivar y promover almas sensibles y artistas talentosos, sino impulsar un desarrollo humano, individual y social, basado en la formación artística y cultural, que ayude a cambiar la forma en la que vive la sociedad. El arte también es una alternativa frente a la deshumanización, la desolación y la falta de oportunidades de los jóvenes.
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