La activista trans Alessa Méndez Flores, realizó junto con Chango Films un corto documental en el que hablaba sobre las condiciones de su trabajo.
Regeneración, 14 de octubre de 2016.- Alessa Flores, activista trans quien fue asesinada en un hotel de la colonia Obrera, realizó un corto documental en el que hablaba sobre las condiciones de su trabajo y la forma en la que se ponían en peligro.
En la grabación, Alessa, Nora Rodrígues y Michel hablan frente a la cámara de cómo es que es su trabajo, de los riesgos y de la manera en la que se desarrolla el trabajo sexual en las inmediaciones de Calzada de Tlalpan.
“Trabajamos como sexoservidoras, trabajadoras sexuales”, dice Alessa en el video.
Durante todo el filme, las tres hablan sobre los cómo y porqués de que se dediquen al sexo servicio.
“Es una opción que tenemos, trabajamos en muchas cosas y obviamente por necesidad estamos aquú y es una opción más para obtener un poquito más de dinero para nuestros gastos”, dice Nora.
Su testimonio es una muestra de la manera en la que la policía y la gente se ensaña con las sexoservidoras.
“A mí me pasó apenas, pasó un chico y me dijo que le diera un beso y como no le quise dar un beso, me dio un puñetazo”, cuenta en el video, “había un policía y le dije ‘el chico me pegó’ y el policía me dijo ‘no, pues, tienes que ir a denunciarlo hasta el Ministerio Público, pero el policía tenía al chico enfrente, cuando yo pensé o sentía que se lo podían haber llevado”
“Tenemos que estar preparadas, asistir a juntas, saber nuestros derechos porque muchas vienen a pararse ignorando este tipo de cosas”, respondió Nora.
Pese a todo, las mujeres que trabajan en la calle, se arriesgan a las reacciones de quienes las emplean, así como también a los demás que pasan y las miran, las agreden o las discriminan, dijeron las tres sexoservodoras, pero toman el riesgo.
Para las chicas, el hecho de que existan personas que buscan el comercio sexual es la razón más fuerte de que aún exista la prostitución.
En documental es un testimonio de la vida de Alessa, quien perdió la vida como víctima de la transfobia de este país.
“Nosotros también somos personas y merecemos respeto”, concluye el documental.