De acuerdo con la encuesta efectuada por el instituto demoscópico Ifop, el 54% de los franceses están satisfechos con la actuación de Macron, frente al 64% que se sentía así en junio. Los descontentos aumentan por el contrario de 35% a 43% en el mismo espacio de tiempo.
Regeneración, 24 julio 2017.- Mientras en el plano internacional el presidente de Francia, Emmanuel Macron sigue gozando de una imagen positiva, fronteras adentro esta empieza a desgastarse, de acuerdo a un sondeo publicado por el Journal Du Dimanche, en julio el índice de satisfacción con Macron se desplomó diez puntos. La macronmanía se ha enfriado en Francia.
Esta pérdida de popularidad tan fuerte en los primeros cien días de mandato de un presidente solo tiene comparación a la de 1995 cuando Jacques Chirac entre mayo y julio de ese año perdió 15 puntos.
De acuerdo con la encuesta efectuada por el instituto demoscópico Ifop, el 54% de los franceses están satisfechos con la actuación de Macron, frente al 64% que se sentía así en junio. Los descontentos aumentan por el contrario de 35% a 43% en el mismo espacio de tiempo. También su mano derecha, el primer ministro Édouard Philippe, cae de 64% a 56% en julio.
Son varios los factores una de ellas es la inminente reforma laboral que el Gobierno está preparando para finales del verano y ante la cual ya se han anunciado protestas de sindicatos y algunas formaciones políticas en septiembre. “Para Emmanuel Macron, la entrada en la atmósfera ha sido brutal”, resumió el director del departamento de Opinión de Ifop, Jérôme Fourquet, la evolución del presidente en sus primeros dos meses en el Elíseo.
Según el JDD, en la apreciación popular ha pesado también de forma fuerte el pulso que Macron mantuvo los últimos días con el Estado Mayor francés y que redundó en la dimisión de su jefe, el general Pierre de Villiers. Un enfrentamiento en el que partidos políticos de todas las ideologías y el conjunto de la prensa francesa criticaron fuertemente la acción del presidente, al que acusaron de autoritarismo por forzar la marcha de De Villiers tras las críticas de este en términos vulgares a los planes del Gobierno de reducir este año el presupuesto para las fuerzas armadas.
Otras de las medidas que prepara el Gobierno de Macron y que han incidido negativamente en la percepción de los franceses son los planes de aumentar la contribución social generalizada para la Seguridad Social, cuestión que inquieta especialmente a los jubilados, así como “la confusión en torno a las medidas fiscales” que planea el Ejecutivo. Esta materia provocó una fuerte pérdida de popularidad (25 puntos) entre los electores del partido centrista MoDem, aliado de Macron en las elecciones, y entre los conservadores de Los Republicanos (caen 11 puntos).
Los encuentros del presidente francés con el estadounidense, Donald Trump, o el ruso, Vladímir Putin, a los que ha sabido llevar a su terreno, en Francia se ve con algo de suspicacia. “Algunos encuestados critican en voz alta una presidencia basada en la comunicación”, señala Fourquet.
La percepción de Macron en Francia contrasta fuertemente con el impacto que el nuevo presidente francés ha tenido en la escena internacional. Esta misma semana se conocía que Francia ha logrado situarse en el primer lugar de la lista de países más influyentes del mundo.
Según la “Soft Power 30”, que mide la influencia de los países en función de su poder blando su poder de atracción y persuasión mediante factores no coercitivos Francia, que estaba hace un año en quinta posición, pasa ahora a la primera, desbancando a Estados Unidos, Reino Unido y, también, a su principal rival europeo, Alemania, que cae un puesto hasta quedar en el cuarto lugar.
Con información de El País