En la entrevista, Elena Poniatowska rememora que son más de 10 años de apoyar a López Obrador y lo admira igual. “No sólo lo admiro, lo quiero. Y creo que él a mí”, afirma.
Regeneración, 18 noviembre 2017.- Para Elena Poniatowska la ofensa no le es ajena desde que decidió, hace más de 10 años, apoyar a Andrés Manuel López Obrador. “Me han dicho ‘vieja puta’ como 6 mil veces”, asegura.
En una entrevista con el diario El Universal, Elena está reflexiva por escándalo de la tergiversación de sus palabras le afectó. Le dolió, reconoce. Hasta diarrea le dio, confiesa.
Los medios tradujeron que la escritora había dicho panzonas y mensas. “Pues me sorprendió, me dolió. Mi intención nunca fue lastimar a nadie. Por mí, que la gente sea como sea. No tengo nada en contra de la gordura. Yo tengo un hijo, Felipe Haro, que es gordo, por eso hay más que querer en la gordura, hay más que abarcar”, señala.
Considera que la polémica tiene tinte político. “todo es político, desgraciadamente, y estamos a poco tiempo de las elecciones del 2018 y de ahora en adelante a todo le van a dar un tinte político.”
.Elenita reconoce que la polémica también le demostró que es muy querida. “Sí. Muy querida por mucha gente y por otras no, pero así es. Uno no es ajonjolí de todos los moles”.
En la entrevista, rememora que son más de 10 años de apoyo a López Obrador y lo admira igual.
“No sólo lo admiro, lo quiero. Y creo que él a mí”, relata.
También señala que ha pagado un precio por el apoyo a López Obrador. “Me han rayado el coche, me llaman a media noche. Me han dicho ‘vieja puta’ como seis mil veces.”
“Una noche sí me dijeron: Elena, baja a tu jardín porque hay un hombre en tu jardín. Bajé, me puse la bata, prendí todas las luces de la casa, salí a la calle. No había nadie. Apagué las luces, me subí, me senté en la cama y me puse a llorar como tonta. Cuando te despiertan te quedas desequilibrada, esa vez sí fue así.”
Expuso que el Internet siempre es así, de repente te llevas un odio que no sabías que provocabas, de gente que nunca has visto o que a lo mejor nunca me ha visto. “A mí no me bajan de espía rusa.”
Confiesa que le gustó la aparición de Marichuy en el proceso electoral para 2018, “me parece muy bonito, una mujer indígena me parece muy entusiasmante; pienso que es un fenómeno político importante de nuestro país. Ojalá siga adelante, que no se asfixie. Creo que es simplemente una nueva salida política a una mujer, a las mujeres siempre nos barren afuera de todas las ocasiones.”
Finalmente comenta que le gratifica mucho el cariño de los jóvenes porque según ella revive a su hermano muerto a los 21 años.
Con información de El Universal