China inició el reclamo el 13 de octubre de 2015, cuando dos empresas de aquel país presentaron el aviso de intención de iniciar un arbitraje de inversión en contra de México.
Regeneración, 22 de noviembre de 2017.- Cuando asumió la presidencia de México, Enrique Peña Nieto prometió la creación del Tren México-Querétaro.
El 3 de noviembre de 2014, se dio a conocer el fallo de la licitación, el consorcio ganador fue el formado por las empresas China Railway Construction Corporation, China Railway Construction Corporation International, CSR Corporation Limited, asociadas con cuatro empresas mexicanas: Constructora y Edificadora GIA, Prodemex, GHP Infraestructura Mexicana y Constructora TEYA.
Las tres empresas asiáticas son propiedad del Estado chino y, de acuerdo con un documento obtenido vía transparencia, China está reclamando la cancelación de la firma del contrato y de la segunda licitación que se lanzó en 2015.
China inició el reclamo el 13 de octubre de 2015, cuando dos empresas de aquel país presentaron el aviso de intención de iniciar un arbitraje de inversión en contra de México.
El gobierno chino reclama a México una suma de 600 millones de dólares por la cancelación del tren México-Querétaro, pues dijo que las autoridades “no actuaron de manera transparente” destaca el aviso de intención de iniciar el arbitraje.
El monto asciende a los 11 mil 294 millones 520 mil pesos, al tipo de cambio vigente el 21 de noviembre y el proceso se lleva bajo el amparo del acuerdo bilateral para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI México-China), que signaron ambos países en julio de 2008.
Para las empresas asiáticas, los actos de la SCT “constituyeron una expropiación a sus inversiones debido a que resultaron ganadores de la licitación. Asimismo, consideraron que las autoridades mexicanas no actuaron de manera transparente, de buena fe, ni garantizaron un debido proceso legal”.
Horas antes de que se publicara el reportaje de La Casa Blanca de Peña Nieto, la firma del contrato fue cancelada.
Cabe mencionar que en ese reportaje se reveló que Enrique Peña Nieto y su familia vivían en una casa propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Constructora Teya, misma que logró sumarse al consorcio ganador del Tren México-Querétaro, presupuestado en 8 mil 951 millones de pesos.
Según el acuerdo bilateral, el aviso de intención de iniciar un arbitraje de inversión en contra del gobierno de México es el primer paso para entablar la demanda y, si no se alcanza un acuerdo, entonces de convoca a un panel de tres árbitros que serán quienes decidan el fondo del asunto.
Con información de Aristegui Noticias