Tras un análisis de las agresiones contra la prensa, la CNDH encontró que solo en 17 casos hubo una sentencia condenatoria.
Regeneración, 26 de enero de 2018.- 90% de los casos de asesinatos de periodistas prevalecen en la impunidad mientras que las agresiones contra la prensa se incrementan de forma “alarmante” en México, dijo el director del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rodrigo Santiago Juárez.
Dijo que desde 2000 a la fecha han sido asesinados 131 periodistas en el país, entre ellos 13 mujeres y que 20 más están en calidad de desaparecidos desde 2005.
El representante de la CNDH señaló que luego de un análisis de 176 averiguaciones previas relacionadas con homicidios y desapariciones de periodistas, así como atentados a medios de comunicación, el organismo encontró que solo en 17 casos hubo una sentencia condenatoria, es decir, solo hubo justicia en el 10% de los casos.
“Cuando hablamos de un nivel de impunidad de 90% relacionado con las agresiones a periodistas -señaló-, nos da un panorama bastante complicado y trágico que requiere acciones urgentes para lograr un cambio”.
Dijo que la impunidad es causada por el trabajo “muy deficiente” en materia de investigación de los delitos y, además, por la falta de capacitación de los servidores públicos.
Por ejemplo, dijo que, en el caso de los ministerios públicos, “en muchas ocasiones no están capacitados para investigar este tipo de delitos, es decir, cuando asesinan a un periodista muchas veces lo analizan como un homicidio más, sin tomar en cuenta la labor o la línea de investigación que manejaba el periodista”.
“Cuando asesinan a un periodista tiene que analizarse qué publicaba, bajo qué línea de investigación hacía su trabajo y a través de esto se puede llegar a mejores resultados para ver de dónde pudo provenir la agresión”, dijo Santiago Juárez.
Por ello, dijo que son necesarias acciones tanto de la PGR como de las 32 entidades federativas, pues “tienen que tomar en serio que la agresión a un periodista no solamente afecta a esta persona, cuando se agrede a un periodista se está afectando a toda la comunidad que se ve impedida de conocer el trabajo que esa persona realiza”.
Con información de Proceso