El PRI busca convertir en deuda pública una serie de prebendas, para que las empresas transnacionales no carguen con el pasivo laboral
23 de julio, 2014.-El PRI en la Cámara de Diputados en acuerdo con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) informó que para el paquete económico 2015 propondrá que el gobierno federal asuma como deuda pública el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyo saldo es de 1 billón 347 mil millones de pesos, que representan el 6.95 por ciento del PIB, lo que hará crecer la deuda pública nacional en 30 por ciento y que actualmente es superior a 4 billones de pesos.
El anuncio fue hecho por la diputada Irazema González, quien fue secretaria de Medio Ambiente en el estado de México durante la administración de Enrique Peña Nieto, después de que el tesorero del STPRM, Ricardo Aldana Prieto, informó que la dirigencia pediría a la Presidencia de la República absorber el pasivo laboral.
El pasivo laboral de Pemex, que forma parte del contrato colectivo de trabajo se integra por las siguientes tres obligaciones de la paraestatal con sus trabajadores:
Liquidación y prima por antigüedad con 15 años o más, por concepto de renuncias voluntarias.
Pensión, prima por antigüedad, apoyos por gas, gasolina, canasta básica y aguinaldo, por concepto de jubilación por vejez o incapacidad.
Y pensión post mortem así como canasta básica gas, gasolina por muerte.
Después del anuncio del PRI, durante la discusión de la minuta de la Ley de Petróleos Mexicanos, que fue aprobada en lo general por 20 votos a favor y 7 en contra el vicecoordinador de PRD, Miguel Alonso Raya, cuestionó que el gobierno federal pretenda convertir en deuda pública una serie de prebendas que durante décadas el PRI ha concedido al sindicato petrolero y que sólo busca sanear financieramente a Pemex, para que las empresas transnacionales no carguen con el pasivo laboral.
“Estas son las consecuencias del régimen fiscal al que está sometido Pemex, a los descuidos y sobre todo a los apapachos reflejados en el contrato colectivo de trabajo y al tipo de relación perversa con la dirigencia sindical y que hoy lleva a que el PRI proponga incrementar de un sólo golpe entre 25 y 30 por ciento la deuda nacional”.
(Información: La Jornada)