El acusado es nieto de un conocido proxeneta de la región y protagonizó el episodio de las maletas con 25 millones en efectivo cuando era tesorero de la Secretaría de Finanzas veracruzana.
Regeneración 27 de enero del 2016.- Un grupo de aspirantes a profesoras denunciaron que el Oficial Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Vicente Benítez González, tiene una red de explotación sexual con la que las obliga a hacer pasarelas nudistas y prostituirse a cambio de otorgarles una plaza magisterial.
Por medio de un volante repartido y publicaciones en las redes sociales, el grupo de profesoras, que prefirió mantener el anonimato, señaló que Benítez González junto con su secretario particular, Valentín Arrieta San Román, un tal “Sidarta” son los líderes de la red.
El modus operandi de estas personas es espiar a las profesoras que van al SEV por medio de circuitos cerrados, después decirles que se les dará el “visto bueno” del secretario particular de Benítez, Valentín Arrieta, y posteriormente son llevadas con engaños a casas de seguridad pagadas por el SEV para ser abusadas sexualmente por ellos mismos y después prostituidas con hombres de confianza del gobernador, Javier Duarte, en fiestas.
Sin embargo, una vez de haberlas abusado bajo promesa de una plaza magisterial, los funcionarios se negaban a recibirlas y después les decían que se convertirían en diputados del PRI y que dejarían sus cargos.
Pero no es la primera vez que Vicente Benítez González es acusado de estar al frente de actividades delictivas, pues en 2012, cuando era tesorero de la Secretaría de Finanzas de la entidad, fue obligado a renunciar cuando un par de colaboradores suyos transportaron 25 millones de pesos en un par de maletas sin que se pudiera acreditar el origen y destino del dinero.
Además, el abuelo de Benítez, Guillermo González, conocido como “El Ronco”, fue señalado por regentear el más importante prostíbulo de la región de Los Tuxtlas, conocido como “Foco Rojo”.
Por si fuera poco, el titular de la SEV es hoy señalado por millonarios desvíos de los cuales ha derivado a la compra de ranchos, constructoras e inversiones millonarias escondidas en prestanombres.
Con información de El Demócrata y Plumas Libres