Ciudadanos que no simpatizan con el PRI en la localidad situada en el Itsmo de Tehuantepec son hostigados hasta la expulsión, en algunos casos.
Regeneración 01 de julio de 2016.- Con una denuncia en el Ministerio Público, el pescador Ulises Vicente Rasgado, habitante de la comunidad, dijo que sufrió hostigamientos de parte del agente municipal Nicolás Andrés Enríquez, su cabildo y del representante del PRI, Froilán Gaspar Pérez.
En su denuncia, Vicente Rasgado, indicó que el pasado 5 de junio intentaron presionarlo para que votara por el Revolucionario Institucional y desde que se negó lo hostigaron y amenazaron, ahora tiene miedo de ser expulsado de su comunidad.
“Yo lo único que hago es pescar, sin embargo por no votar por el PRI me quieren expulsar, estoy pensando mejor irme del pueblo y emprender nuevos retos, es imposible vivir con miedo, con tensión de que a uno lo maten”, expresó.
En otro caso, Jesús Martínez, comerciante, fue obligado a votar por el PRI, pero su hija y su esposa se abstuvieron; como castigo, en asamblea decidieron que nadie compraría en su tienda de abarrotes.
Además, el tendero deberá pagar 500 pesos y cárcel, lo que él considera una violación a sus derechos humanos.
“Hace dos años, cuando ganó el Partido Unidad Popular (PUP) en San Francisco del Mar, lo mismo hicieron, expulsaron a 14 ciudadanos entre ellos a Carlos Ocampo, quién por no votar por el PRI lo obligaron a cambiar su tortillería del pueblo abandonando su casa y bienes”, expresó Martínez.
El caso no es nuevo, de hecho, una buena parte de la población del lugar son Testigos de Jehová y debido a que no votan, automáticamente se les han negado el servicio de agua potable, se los han cortado por tiempo indefinido.
Para Fulvio Nieto Martínez quién también es testigo de Jehová ganarse la vida en Pueblo Viejo no es fácil, por no votar por el PRI, también lo castigaron para ganarse la comida de su familia en el mar y fue suspendido de entrar a la Playa Vicente y por si fuera poco, en asamblea decidieron que ninguna persona lo contratará para servicios de balconería.
“Ahora recibo despensas de mis hermanos de la religión, confió en Dios que pronto se resuelva esa injusticia, lo mismo pasa con Israel Francisco Gómez otro hermano de la religión, quién regresó de los Estados Unidos y por no votar el 5 de junio la asamblea decidió que nadie lo contrate para servicios de carpintería”, expresó.
Un profesor jubilado de nombre Alejo Ventura después de vivir fuera muchos años y concluir con su labor de dirigente sindical de la sección 22, regresó a vivir a su natal Pueblo Viejo y por no coincidir con las formas en que se conducen en las asambleas, los priistas le cortaron el agua potable a su casa.
El caso de Natividad Gómez de oficio panadera y de Teresa Vargas vendedora de comida y antojitos es triste, viven reprimidas y hostigadas, ambas no votar el 5 de junio y ahora nadie les compra lo que venden.
“Estamos muy tristes por la represión que hacen estas personas, no se puede vivir así, exigimos a las autoridades de Derechos Humanos, defensores sociales a que visiten esta zona huave, hay mucha injusticia, demasiada diría, no podemos así y lo más triste y desolador es que el 5 de junio ganó el PRI, seguramente seremos otras expulsadas, como les fue a nuestros 14 paisanos”, indicaron.
Los opositores del PRI, hombres y mujeres hicieron un llamado a las autoridades defensoras de Derechos Humanos a hacer valer su derecho como ciudadano libre, porque hostigado y reprimido además de amenazado y expulsado no se puede vivir en plenitud.
En la agencia municipal de San Francisco del Mar, Pueblo Viejo habitan cerca de 900 indígenas ikotjs a quienes el terror ha invadido principalmente en aquellos que no simpatizan con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), son 14 pobladores los que han sido expulsados desde el 2014, decenas viven hostigados y amenazados y a otros más no se les permite realizar su única actividad, la pesca.
Vía Itsmopress