Ciudadanos hicieron valer suspensiones federales para proteger a la fauna en Tajamar de procesos de reubicación deficientes.
Regeneración, 16 de febrero de 2016.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, (Profepa) insiste en culpar a los ciudadanos y activistas de Cancún de impedir la reubicación de la fauna que sobrevivió al desmonte de manglares que ordenó el Fonatur en enero pasado.
“Fue el Fondo Nacional de Fomento al Turismo el que incumplió con esta medida, declaró Greenpeace, “…y así fue durante más de una década”.
Greenpeace comunicó que los trabajos que afectaron el ecosistema del manglar y dañaron a la fauna “sin un plan integral de reubicación de especies”, y avalada además, por la Secretaría de Medio Ambiente.
Este pronunciamiento es una respuesta al comunicado publicado el día de ayer por la Profepa, en el que la institución pública culpa a los ciudadanos de haber impedido a técnicos del Instituto Politécnico Nacional que acudieron ayer a Malecón Tajamar para evaluar el estado de los animales.
Jueces federales dictaron suspensiones provisionales que impiden modificar el estado de guarda del polígono, y los ciudadanos presentes las hicieron valer.
Personal tanto de la Profepa como del IPN presentaron papales sin sellos oficiales e incompletos en donde no había autorización alguna, además de carecer de sellos oficiales e incompletos. Y con esos papeles intentaban probar contar con el permiso para reubicar a los animales.
Ante esta situación, las personas que resguardaban la zona y el abogado que lleva estos casos, Carlos Gamboa, advirtieron que de continuar con el proceso de reubicación de fauna se violaría la instrucción de los jueces. El juez Quinto, en efecto no había aprobadoel retiro de fauna.
Greenpeace y el Movimiento Salvemos Manglar Tajamar manifestaron en un comunicado conjunto: “Lamentamos que Profepa pretenda culpar a los ciudadanos de impedir la reubicación de los animales cuando fue el Fonatur quien incumplió con esta obligación durante más de una década e inició trabajos en el manglar sin un plan integral de reubicación de especies que le fue ordenado”.
Técnicos de la Profepa y voluntarios del IPN declararon carecer de un programa de rescate y reubicación de especies.