Ante miles de catalanes reunidos en la plaza, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, encabezó la protesta por los procesos judiciales contra de funcionarios del gobierno catalán y leyó un documento que respalda la demanda de Cataluña del derecho a la autodeterminación
Regeneración, 13 de octubre de 2015. Miles de catalanes proindependentistas protestaron este martes por el inicio de una investigación por parte de un tribunal español al gobierno regional por el simbólico referendo sobre la secesión convocado el año pasado.
La nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, encabezó la protesta el martes y leyó un documento que respalda la demanda de Cataluña del derecho a la autodeterminación. El mitin se convocó después de que una funcionaria local y la ex vicepresidenta regional fueron llamadas a responder sobre su papel en la organización del referendo.
El líder regional de Cataluña, Artur Mas, también está siendo investigado y deberá presentarse a testificar el jueves.
El Tribunal Constitucional de España suspendió la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014, pero Cataluña de todos modos la realizó al considerar que se trataba de un esfuerzo informal.
Votaron unos 2.3 millones de catalanes —de 5.4 millones que podían sufragar—, y 80 por ciento lo hizo a favor de separarse de España.
El Tribunal Constitucional español falló después que el referendo era inconstitucional.
El mes pasado Cataluña llevó a cabo una elección parlamentaria regional que fue descrita como un voto de facto de la secesión. La alianza proindependentista, “Juntos por el Sí” dirigida por Mas, obtuvo 63 bancas de las 135 del parlamento catalán, seis por debajo de la mayoría.
La alianza actualmente está en negociaciones con las CUP otro partido proindependentista para intentar obtener la mayoría a través de una coalición, y Mas ha prometido poner a Cataluña en el camino hacia la independencia en el 2017 si obtiene la mayoría.
El gobierno español descartó la posibilidad de que Cataluña se vuelva independiente al decir que sería inconstitucional.
Las declaraciones en sede judicial de la consellera de Enseyament, Irene Rigau, y la exvicepresidenta del Govern, Joana Ortega, por los hechos de la consulta del 9N han acabado convirtiéndose en una jornada más de reivindicación del derecho a decidir pero especialmente de la independencia de Catalunya. A las concentraciones frente a la entrada del TSJC en apoyo de las dos conselleres se le han sumado por la tarde las convocatorias en las plazas de los ayuntamientos catalanes. El resultado: una nueva imagen de reafirmación del movimiento independentista y de sus principales líderes. Y todo ello pese a que a la protesta se han sumado dirigentes políticos que no son miembros de formaciones independentistas pero favorables a un referéndum, comenzando por la misma alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha sido la encargada de leer el manifiesto contra las querellas en el acto de la plaza Sant Jaume.
Pese a la intensa lluvia que ha marcado el día en Catalunya, miles de personas se han concentrado en la céntrica plaza barcelonesa para expresar su apoyo a los miembros del Govern imputados, a la espera de que declare el presidente catalán Artur Mas este jueves. Entre las imágenes del día, cabe destacar la pancarta con un inequívoco lema de ‘Desobediencia’ y los gritos de «independencia», que contrastaban con la pluralidad de acentos favorables al derecho a decidir presentes en el escenario.
El proceso judicial ha vuelto a unir a los partidos favorables al derecho a decidir después de una dura campaña electoral llena también de reproches entre independentistas y partidarios de vías intermedias. Representantes del Govern como Neus Munté y Francesc Homs, miembros de CDC, ERC, Unió (Ramon Espadaler), ICV (Joan Herrera), EUiA y la CUP, así como líderes sindicales como Joan Carles Gallego (CC.OO.) o Josep Maria Álvarez (UGT) han sostenido las urnas de cartón utilizadas el 9N y la alcaldesa Colau ha leído el manifiesto firmado por el Pacte Nacional pel Derecho a Decidir, en el que se ha acusado al Gobierno central de provocar una «anomalía democrática» al «judicializar» el 9N.
Las principales plazas catalanas han imitado a la de la capital respondiendo al llamamiento de entidades soberanistas como la ANC, Òmnium Cultural o la Associació de Municipis per la Independència. Precisamente el presidente de esta entidad y alcalde de Girona, Carles Puigdemont, ha sido el encargado de leer el manifiesto en la plaza del Vi de la ciudad gerundense. La imagen se ha repetido en plazas como las de Lleida, Tarragona, Vic, Manresa o de muchas otras localidades de toda la geografía catalana.
Declaraciones ante el TSJC
Las concentraciones por la tarde han culminado una jornada que ha comenzado a primera hora de la mañana cuando algunos centenares de personas se han concentrado frente al Palacio de Justicia de Barcelona para expresar su apoyo a la consellera Rigau. Todos los miembros del Govern excepto el presidente Mas, que declarará el jueves, han acompañado simbólicamente a la consellera. También había miembros de partidos independentistas, pero también los que apoyaron la consulta del 9N como ICV-EUiA o Unió. Imagen idéntica se ha repetido al mediodía con la declaración de la exvicepresidenta Joana Ortega.
Ambas han optado por no contestar a las preguntas de Fiscalía y de la acusación particular que representa a colectivos como el sindicato de ultraderecha Manos Limpias. En comparecencias posteriores, tanto Rigau como Ortega han expresado sentirse tranquilas ante los delitos que se les imputa y han negado haber desobedecido las resoluciones del TC.
Las concentraciones independentistas frente a la sede del TSJC, pero especialmente el apoyo simbólico de los miembros del Govern, han enfadado al Tribunal. El órgano judicial ha emitido un comunicado en el que ha manifestado su enojo por lo que ha considerado un intento «interesado» de «influir» en la toma de decisiones de los tribunales. A su juicio, las manifestaciones son un «ataque directo» a la independencia judicial.
El gran ausente de la jornada ha sido el presidente catalán Artur Mas, que no ha hecho acto de presencia en ninguno de los actos públicos convocados. La portavoz del Govern ha alegado motivos de agenda. Sin embargo, ha protagonizado una de las fotografías del día, ya que ha coincidido en un acto en Barcelona con Felipe VI. El Rey y el president se han dado el primer apretón de manos tras las elecciones catalanas del pasado 27S.
(Agencias, La Vanguardia)