Aunque la moneda está en el aire y la consulta ciudadana aún no tiene fecha de realización, los vecinos denuncian que los trabajos ya iniciaron aunque Seduvi, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, niegue que esté pasando
Regeneración, 20 de octubre de 2015. El Foro Ciudadano para el Análisis del Proyecto Corredor Chapultepec en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal fue cancelado el lunes pasado luego que los ciudadanos se levantaran de sus lugares en señal de protesta.
Al grito de “Levy, entiende, la calle no se vende” y “¡Diálogo, diálogo!” los vecinos de la Roma, Condesa y Juárez y el foro fue suspendido mientras señalaron que hay muy poco transparencia en el proceso.
Luis Pares, representante de la organización, reclamó a Simón Levy Dabbah, director general de la Agencia de Promoción Inversión y Desarrollo para la Ciudad de México (ProCDMX), que no les ha respondido las preguntas que le enviaron desde hace meses, “no puede un bien público utilizarse en uso de suelo”.
En tanto, Carlos González, presidente de la Comisión de Participación Ciudadana del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), organismo encargado de realizar la consulta, comentó que “el IEDF ha dejado que todas las voces se manifiesten, pero, sin ánimo de descalificar a nadie, llegó la hora de tomar decisiones y poner orden conforme a la ley”.
Desde que se propuso la construcción del Corredor, la Agencia de Promoción Inersión y Desarrolla del la Ciudad ha sustentado la edificación con dos estudios: El Estudio de Evaluación Socio-Económica (CEE-ITESM, 2015a), cuyo objetivo es el de determinar la rentabilidad económica del Corredor, y el Estudio de Evaluación Técnica-Financiera (CEE-ITESM, 2015b), sin embargo, un examen detallado de dichos documentos revela que el análisis costo-beneficio allí realizado solamente contabiliza los beneficios privados y los costos in situ del polígono intervenido y que, por lo tanto, una evaluación del impacto social está realmente ausente: no hay información que determine si la rentabilidad social del Corredor es verdaderamente positiva, reportó Nexos.
Y ni siquiera es sostenible el argumento desde el punto de vista arquitectónico, como indica Víctor Alcérrecala en la revista Código, especializada en diseño y arquitectura.
“Estoy completamente en desacuerdo con este proyecto. Si lo ves por el lado arquitectónico es anacrónico, ilógico, atenta contra los principios básicos de la arquitectura”, indicó.
La moneda está echada al aire y la consulta aún no define ni la fecha de realización nil as preguntas que la integrarán, mientras los vecinos han denunciado que los trabajos ya iniciaron aunque Seduvi, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, niegue que esté pasando.
Fuentes: El Financiero, Diario de México, Revista Código, La Brújula