26 de julio del 2015.-En medio de una crisis político-económica, Vladimir Putin, presidente de Rusia, firmó un decreto, que “limita” la “enorme” plantilla de personal empleado por el Ministerio del Interior, a poco más de un millón de empleados. Recorte de personal, que plantea el despido de 10% del personal actual.
El crítico recorte, con el que Putin pretende apretar el cinturón de su “politburó”, significará el temerario y riesgoso, despido de 110,000 funcionarios estatales de un tajo, lo que podría generar, por las posibles protestas, un conflicto adicional a la inestable gobernabilidad rusa.
La “tijera” de Putin se enfocará, principalmente en personal administrativo del ministerio, que controla la política rusa, las fuerzas de seguridad paramilitares y la agencia de seguridad de tránsito.
A lo largo de 2015, Rusia ha implementado una serie de recortes presupuestales al gasto público en 10%, para tratar de paliar, una de sus peores crisis económicas en los últimos tiempos. Propiciada por la caída de los precios del petróleo y de las sanciones impuestas por “Occidente”, ante su participación en el conflicto con Ucrania.
Como una medida de política-mediática, que diera la idea de “austeridad”, Putin anunció en marzo pasado, el recorte de 10% en su propio salario, exigiendo que cada departamento del gobierno redujera sus gastos, con la lógica militarista, de excluir de los recortes, al departamento de “Defensa”.
La crisis rusa, se acrecienta, si se atiende las cifras oficiales, que señalan, el aumento interanual del desempleo, en la muestra de junio de 4.8% a 5.4 % en 2015.
Con información de: CNN 250715