Sagarpa y Semarnat violan la ley al otorgar permisos a Monsanto de siembra de maíz transgénico en fase piloto en Tamaulipas.
Este primer permiso en fase piloto abre la puerta a siembras masivas de maíz transgénico en México, poniendo en riesgo la alimentación de todos los mexicanos y la agricultura nacional.
Nuevamente el gobierno demuestra que toma sus decisiones en función de los intereses de los monopolios trasnacionales, de espaldas a la ciudadanía y a la evidencia científica.
La Campaña Nacional Sin maíz no hay país y la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) a través de su Programa de Agricultura y Alimentación, rechazan categóricamente el otorgamiento ilegal del primer permiso en fase piloto que el día de hoy, 8 de marzo de 2011, Sagarpa y Semarnat dieron a conocer. Son múltiples las violaciones a la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados en que están incurriendo estas secretaías. En primer lugar, el Reglamento actual viola la Ley de Bioseguridad. Y dicho reglamento vigente en su 5to transitorio establece que la decisión de SEMARNAT y SAGARPA debe tomarse con base en dictámenes técnicos de INE, CONABIO, CONAFOR e INIFAP. Contamos con evidencia científica contundente* para asegurar que dichos dictámenes debieron haber sido negativos si fueron hechos con científicos y técnicos sin conflicto de intereses. Por lo tanto, exigimos enérgica y urgéntemente se hagan públicos dichos dictámenes. Asímismo, exigimos que el Secretario Mayorga (SAGARPA) cumpla con el compromiso de abrir un debate público entre los asesores científicos del gobierno y científicos de la UCCS y otros libres de conflicto de intereses, que acudieron a proporcionarle la evidencia científica y los argumentos legales el dia 16 de diciembre del 2010.
Sabemos que el gobierno mexicano ha invertido millones en un estudio conducido por la CONABIO, el cual ha arrojado resultados relevantes en cuanto a la biodiversidad del maíz en el norte del país. Dicho estudio arroja nuevas evidencias científicas para prohibir la siembra de maíz en todo el territorio nacional de acuerdo a los Artículos 86, 87 y 88 de dicha Ley, ya que el Secretario Elvira de SEMARNAT y la CONABIO han dado a conocer en diversos foros públicos que hay variedades nativas de maíz en prácticamente todo el territorio nacional, incluído Tamaulipas.
Por otra parte, se ha violado el artículo 46 de la Ley de Bioseguridad, ya que no se han dado a conocer públicamente los resultados de las siembras experimentales en apego a una norma oficial mexicana, actualmente inexistente.
Al iniciar el año, la Sagarpa y Semarnat habían negado a Monsanto los permisos de siembra piloto de maíz trasngénico en Sinaloa en las mismas condiciones en que ahora los autoriza para Tamaulipas. En una decisión contradictoria, ahora los servidores públicos han cedido ante la presión de Monsanto ignorando argumentos científicos, técnicos y legales, y privilegiando los intereses corporativos.
La fase piloto abre la puerta a la siembra masiva de maíz transgénico lo que pondrá en riesgo la agricultura maicera y la alimentación de los mexicanos al obligarnos a comer todos los días productos transgénicos que han sido prohibidos en otros países. Además, los campesinos quedarán más que nunca subordinados a las semillas de los monopolios.
Nuevamente el gobierno de Calderón se pone de lado de los monopolios trasnacionales, de biotecnólogos con conflicto de intereses y de una minoría irresponsable de grandes rentistas y terratenientes de riego del norte del país, y da la espalda a la mayoría de los pequeños y medianos productores, al interés nacional, a la sustentabilidad ambiental y a la evidencia científica.
La Sagarpa y la Semarnat apuestan por semillas “milagro” engrosando las ganancias de Monsanto en lugar de impulsar una política de Estado para fomentar la producción campesina de alimentos con tecnologías disponibles, no riesgosas ni controladas por monopolios, sustentables, y que han sido y son capaces de asegurar la autosuficiencia alimentaria. En contraste, los transgénicos no aumentan rendimientos, no resisten a los extremos del clima, y arriesgan la producción de maíces nativos, y han causado problemas agrícolas graves en todos los paises en donde se han sembrado. Artículos científicos recientes demuestran que su uso implica serios riesgos a la salud.
* Más información: Elena Alvarez-Buylla (56229013; http://www.uccs.mx/); Cati Marielle (GEA; 5518340045), Adelita San Vicente (Semillas de Vida; 5526537700) , Víctor Suárez (ANEC; 5537074042), Aleira Lara (GREENPEACE; 5540845319), Elena Kahn (Guerreros Verdes; 5552810180).
{jcomments on}