Radiografía de… Galletas Marías de Gamesa (una porción de ocho galletas), por el Poder del Consumidor
• De las calorías totales, una cuarta parte (26%) provienen sólo del azúcar.
• Contiene 25 ingredientes en total (no es recomendable el consumo de un producto con más de cinco ingredientes).
• No recomendado para consumo habitual, pero se puede utilizar como postre, como parte de un postre o como colación, utilizando una porción.
3 marzo 2014. El primer ingrediente es harina refinada (la cual se absorbe de forma similar que el azúcar).
El segundo ingrediente es azúcar (sacarosa).
Y el tercer ingrediente, de los 25 que contiene en total, es jarabe de maíz (que contiene mayores cantidades de fructosa que la sacarosa).
Un aspecto positivo de este producto es que no contiene colorantes, lo que hace que su consumo esporádico no sea de alto riesgo para niñas y niños.
Observa la radiografía con la que la nutrióloga Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, nos desentraña las verdaderas características y el valor nutricional de este producto.
Galletas Marías de Gamesa (una porción de ocho galletas):
Azúcar:
La porción de ocho galletas contiene 7.7 gramos de azúcar, lo cual equivale a 1½ cucharadas cafeteras de azúcar.
Se trata de aproximadamente 1 gramo de azúcar por galleta. Esto podría ser un aspecto positivo, ya que la cantidad de azúcar, tanto por porción como por galleta, no es tan elevada.
Lo que sí no es conveniente son los tipos de azúcares que contiene.
El segundo ingrediente es azúcar (sacarosa) y el tercer ingrediente es jarabe de maíz (el cual contiene mayores cantidades de fructosa que la sacarosa).
Se ha demostrado que la ingesta de mayores cantidades de fructosa tiene un impacto metabólico más severo que ante la ingesta de glucosa (podcast.uctv.tv/webdocuments/The Fructose Epidemic.pdf).
Por otro lado, observamos que la cantidad de azúcar añadida que cubre una porción de galletas Marías (ocho piezas) es del 22 al 31% de lo máximo tolerado de azúcar para un adulto para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máxima tolerada para un adulto debe ser de cinco (mujeres) a siete (hombres) cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día.
Si un niño se come una porción de este producto (que es lo más común ya que los colores en el empaque son sumamente llamativos a los niños y niñas), entonces consumeiría del 39 a 51% de la cantidad de azúcar máxima tolerada diaria para un niño o niña, ya que la ingesta máxima tolerada de azúcar añadida para niño debe ser no mayor de tres a cuatro cucharadas cafeteras para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón.
En comparación con otros productos altos en azúcar estos porcentajes pudiesen parecer “bajos”, pero es necesario resaltar que no deja de ser un producto ultraprocesado basado en harina refinada, bajo en fibra, con aditivos e ingredientes químicos y con una fuente considerable innecesaria de azucares añadidos.
En México contamos con toda una diversidad de opciones saludables, como lo son las galletas caseras elaboradas con harina integral e ingredientes naturales o aquellas con base de amaranto.
De las calorías totales, el 26% provienen sólo de azúcar, es decir, una cuarta parte.
Observamos también que el primer ingrediente es harina refinada, la cual se absorbe de forma similar que el azúcar.
Sodio:
180 miligramos.
La gran mayoría de los productos empaquetados contienen sodio.
En la actualidad uno de los principales problemas de salud que observamos en la población es la hipertensión. Y el alto consumo de sodio se ha asociado con padecimientos como la presión alta (hyper.ahajournals.org/content/Dietary Approaches to Prevent and Treat Hypertension.full).
Ingredientes:
Harina de trigo, azúcar, jarabe de maíz, grasa vegetal (es decir, manteca vegetal), TBHQ, palmitato de ascorbilo, tocoferoles, sal yodada, leche 7% (2 ml. por galleta), fosfato tricalcico, brillo para galleta a base de leche y huevo, saborizantes, fécula de maíz (harina refinada de maíz), lecitina de soya, fosfato monocalcico, metabisulfito de sodio, monoestearato de propilenglicol, vitamina A, calcio, niacina, zinc, hierro, ácido fólico, monoestrato de glicerilo, sulfato de calcio.
Aunque es una galleta muy sencilla, se observa que la cantidad de ingredientes que contiene son 25 en total.
Michael Pollan en su libro The Food Rules establece que no es recomendable el consumo de un producto con más de cinco ingredientes, ya que ha pasado por un proceso de industrialización tal que se le han eliminado las principales propiedades nutritivas y al cual se le tienen que incorporar aditivos para permitir mayor vida de anaquel y para que pueda tener algún tipo de cualidad nutritiva para calificar como “producto para consumo”.
Un aspecto no tan nocivo de este producto es que contiene proteína y no contiene colorantes, lo que hace que su consumo esporádico no sea de alto riesgo para los niños y niñas.
Etiquetado:
El etiquetado frontal es sencillo. Tiene colores naranja de fondo y el nombre con color azul marino, lo que contrasta bastante.
También se observa una imagen de la galleta con un chorro de leche detrás envolviéndola. Enseguida (derecha) de la galleta se encuentra una imagen de colores con las siguientes leyendas: Hierro, ácido fólico, vitamina A, BIENESTAR Y NUTRICIÓN.
Este tipo de leyendas pretenden hacer ver al producto con ciertas propiedades “adicionales” o un valor agregado, cuando realmente la industria de alimentos después del procesado de los productos tiene que incorporar algún elemento nutritivo para que pueda calificar como un producto apto para consumo humano.
Observamos que en la esquina izquierda se encuentra la cantidad de calorías, grasa saturada, azúcares y sodio a través del formato de los GDA, el cual ha sido un tipo de formato de etiquetado propuesto por la misma industria.
La información que se proporciona en los GDA regularmente es información que la industria desea resaltar, dependiendo del tipo de producto y propiedades, a conveniencia.
No existe un formato estandarizado, ya que dependiendo del tipo de producto se presentan los nutrientes que “más convienen”.
En algunos productos resaltan sólo calorías. En otros, sí ponen cantidad de fibra. En otros, sí ponen grasas totales y no grasas saturadas, etc.
Este tipo de etiqutado es realmente confuso, ya que un consumidor difícilmente logrará identificar cuáles son las bases para la presentación de los diferentes nutrientes.
Observamos también que en el centro arriba del nombre del producto se encuentra el eslogan del producto, el cual es: “Auténticas como el amor de mamá”.
Los comerciales también utilizan este eslogan en su publicidad, utilizando el “cariño de mamá” como un factor de asociación a las galletas Marías.
Este tipo de leyendas y publicidad son sumamente inductivas, ya que pretenden asociar al producto con un sentimiento positivo, haciéndolo ver “no tal mal” o con una imagen buena cuando realmente el producto no proporciona grandes cualidades y mucho menos se podría equiparar al amor de una madre de familia.
En la información nutrimental ubicada en la parte trasera del empaque, en letras muy pequeñitas (de 1 milímetro de tamaño) se muestra el resto de la información de los diferentes nutrientes. La información es poco visible y sólo se resaltan en amarillo algunos de los minerales que contiene, mas no los nutrientes que también son importantes conocer como los azúcares o la fibra, la cual es menor a un gramo.
Es importante que los etiquetados sean sencillos y de fácil comprensión para el consumidor.
Como por ejemplo el etiquetado del semáforo, el cual indica con los colores del semáforo si algún producto es alto, moderado o bajo en los ingredientes como: azúcares, grasa total, grasa saturada, grasas trans y sodio.
De esta manera, los consumidores pueden ver rápidamente (en segundos), qué tanto le conviene un producto o no (www.food.gov.uk/scotland/scotnut/signposting/Front-of-pack nutrition labelling).
En México contamos con la Norma Oficial Méxicana de Etiquetado, la cual establece en el punto 4.1.1 que la información contenida en las etiquetas de los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados debe ser veraz y describirse y presentarse de forma tal que no induzca a error al consumidor con respecto a la naturaleza y características del producto (www.dof.gob.mx/NOM051 05/04/2010.html).
En la misma norma, en el punto 4.2.10.1.3 se establece que: “Los datos que deben aparecer en la etiqueta deben indicarse con caracteres claros, visibles, indelebles y en colores contrastantes, fáciles de leer por el consumidor en circunstancias normales de compra y uso”.
Sin embargo, en este caso, en la información nutrimental las letras son pequeñas y no se alcanzan a leer adecuadamente, mucho menos “en circunstancias normales de compra y uso”.
Asimismo, se observa que en la parte posterior del empaque hay toda una serie de leyendas que sólo confunden a los consumidores.
Éstas son: “El Hierro, en conjunto con la Vitamina A, puede aumentar la hemglobina. El Ácido Fólico es necesario para la formación adecuada de glóbulos rojos”.
Esto es cierto, pero lo que no se establece es que dichos nutrientes cuando son adicionados a los productos no tienen el mismo grado de absorción que cuando se consumen en un producto natural.
En otra leyenda se establece: “Es importante consumir estos nutrimentos dentro de una alimentación correcta. Marías Gamesa te aporta al menos 10% del VNR de estos nutrimentos”.
Efectivamente, es importante consumir dichos nutrimentos dentro de una alimentación correcta, mas no mediante productos ultraprocesados, como es el caso. De ese 10% que aportan las galletas, lo que el cuerpo realmente aprovechará será una mínima parte.
En la parte izquierda se observa otra leyenda más: “Cuando alguien de tu familia presenta debilidad, piel seca, bajo rendimiento escolar o laboral, es posible que le hagan falta ciertos nutrimentos como Hierro, Ácido Fólico y Vitamina A”.
Este tipo de leyendas induce a creer que con el presente producto (el cual contiene dichos micronutrimentos) se lograrán contrarrestar los síntomas expuestos.
Esto es peligroso, ya que una madre o padre de familia podría creer tales leyendas y proporcionar las galletas Marías en la creencia de que le van a beneficiar a sus hijos o a la familia.
Si bien no es un producto de alto riesgo, tampoco es un producto “saludable” que proporcioné mayores benéficos.
Un plato de frijoles, en contraparte, sí tendrá un impacto directo si hay presencia de debilidad, piel seca o bajo rendimiento escolar o laboral.
Como en este caso, con esta serie de leyendas antes decritas, una de las tácticas de la industria dentro de la publicidad que maneja o su etiquetado es mezclar verdades con mentiras o con medias verdades, lo que provoca confusión entre la población, haciendo creer que ciertos productos son adecuados o tienen propiedades “especiales”, cuando realmente no lo son.
En uno de los extremos del etiquetado de este producto, como ejemplo adicional, se observa una imagen ovalada que dice “Guía Nutrimental Pepsico” y tres imágenes que establecen “con leche, 6 vitaminas y minerales, sin grasas trans”.
Una empresa procesadora de alimentos no tiene injerencia alguna en establecer “guías nutrimentales”.
Es la academia basada en evidencia científica quien debe establecer las “guías nutricionales” para la población y no la industria.
El etiquetado es una de las pocas guías que tiene el consumidor para realmente saber qué está consumiendo, lo cual constituye un derecho.
Sin embargo, se observa que la industria de alimentos manipula los etiquetados para incrementar sus ventas y para hacer creer que sus productos son saludables.
Con el tipo de etiquetado que se observa en este producto, hay una clara falta a la norma oficial, ya que la información nutrimental es sumamente difícil de leer, las letras son muy pequeñas y el etiquetado frontal hace parecer que es una galleta con propiedades nutrimentales importantes, cuando realmente es sólo azúcar refinada, azúcar, grasa y aditivos.
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual.
Se puede utilizar como postre, como parte de un postre o como colación, utilizando una porción.
Alternativa:
Galleta casera con ingredientes naturales e integrales.
Se podría utilizar una galleta “tipo” María, que no provenga de una industria monopólica como Pepsico, quien es dueño de Gamesa y toda una serie de otras marcas.
Nota: se pueden comprar galletas a algún productor local.
Las enfermedades crónicas, como obesidad y diabetes, no son una cuestión de “decisión personal”, ya que existe un fuerte engaño con referencia a lo que consumimos (www.youtube.com/The Fructose Epidemic – An Article by Dr Robert H. Lustig).