Polo magnético del planeta registra un desplazamiento de 24 kilómetros del ártico canadiense al territorio ruso. Adelantan un año cambios a modelo magnético
Regeneración, 20 de diciembre del 2019. Polo magnético registra un desplazamiento hacia Rusia, mismo que ha generado el interés de los especialistas ya que los sistemas de navegación dependen de dicho magnetismo.
Esto incluye la navegación civil y también militar como es el caso de Gran Bretaña y los Estados Unidos.
A diferencia de los polos geográficos – los dibujados en el mapa-, los polos magnéticos de la Tierra, que son la base de nuestra navegación, se mueven activamente.
El polo norte magnético se ha estado moviendo lentamente a través del Ártico canadiense hacia Rusia desde 1831.
Pero su rápido ritmo con dirección a Siberia en los últimos años, a una velocidad de más de 54 kilómetro por año, ha obligado a los científicos a actualizar un año antes de lo previsto, el Modelo Magnético Mundial.
Mismo que es utilizado por los sistemas civiles de navegación, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y los ejércitos de EU y el Reino Unido.
La brújula
Que una brújula se orienta siempre con su polo Norte magnético apuntando hacia el Norte geográfico de la Tierra fue observado por primera vez por el médico y científico inglés Gilbert en el año 1600.
Lo que se concluye que la Tierra funciona como un gigantesco imán permanente.
La razón por la que la Tierra producen un campo magnético es objeto de controversia, aunque es admitido que se relaciona con la existencia de iones y material ferromagnético en el núcleo y con la velocidad de rotación.
El modelo magnético mundial
El Modelo Magnético Mundial de 2020 pronostica que el polo continuará su camino hacia Rusia.
Pero ahora la velocidad está disminuyendo lentamente a casi 40 kilómetros por año.
Desde su descubrimiento en 1831, el polo ha recorrido 2 mil 253 kilómetros.
El campo magnético invierte su polaridad cada cientos de miles de años, de manera que el polo norte magnético reside en el Polo Sur geográfico.
La última inversión tuvo lugar hace 770.000 años.
En un nuevo estudio, los investigadores descubrieron que el anterior intercambio de campo tomó 22.000 años en completarse.
Esto es, mucho más de lo anticipado o esperado, dijeron los científicos.
Aunque algunos creen que podrían ocurrir inversiones en el transcurso de una vida humana, los hallazgos no respaldan esa teoría.
La inversión actual tomó menos de 4 mil años, un periodo muy corto en comparación con la cronología de la Tierra hasta el momento.
Pero antes de ese cambio hubo 18 mil años de inestabilidad.
Incluso en este periodo dos inversiones temporales y parciales.
Esto es el doble de lo esperado.
El campo magnético disminuye en fuerza aproximadamente un 5% cada siglo y los signos de debilitamiento en el campo apuntan a una próxima inversión, pero es difícil saber cuándo ocurrirá.
Si una inversión ocurriera durante nuestra vida, podría afectar la navegación, los satélites y las comunicaciones.
Sin embargo, los investigadores creen que tomaría generaciones para adaptarnos durante largos períodos de inestabilidad en el campo magnético.