La peregrinación de los padres de los normalistas hacia la Basílica de Guadalupe no terminó como esperaban, pues no sólo asignaron una capilla, sino que los llenaron de vigilantes.
Regeneración, 27 de diciembre de 2016.- Los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, lamentaron la forma en que fueron tratados en la Basílica de Guadalupe, en donde el obispo Raúl Vera y el arzobispo de Morelia Carlos Garfias Merlos, oficiaron una misa por los jóvenes desaparecidos y los invitaron a “seguir luchando” para encontrar a sus hijos.
Sin embargo, para la misa sólo les fue asignada una capilla y no el altar mayor del templo, a los obispos no se les proporcionó micrófono para oficiar la ceremonia y que se encontraron permanentemente custodiados por personal de seguridad de la Basílica, denunciaron Mario González, padre de uno de los normalistas, Felipe de la Cruz, vocero del movimiento y Vidulfo Rosales, abogado de los padres.
Recordemos que, al finalizar la Caravana por la Memoria y la Esperanza, que inició el pasado 20 de diciembre en la Escuela Normal Rural Isidro Burgos en Guerrero, los padres y organizaciones sociales y estudiantes comenzaron una peregrinación de la glorieta de Peralvillo hacia la Basílica de Guadalupe.
El acceso al templo estuvo lleno de empujones, gritos y jaloneos, mientras que los guardias de la Basílica pedían que sólo ingresaran los padres a la misa.
El abogado de los normalistas, consideró que fue una misa “tensa por el trato humillante de las autoridades de la Basílica hacia los padres de Ayotzinapa” y resaltó que el obispo Vera reclamó durante la ceremonia que no se haya realizado en el altar central.
Con información de La Jornada.