Ayer un par de personas fueron colgadas de un puente peatonal con una narcomanta del Comandante Toro, el capo que presuntamente buscan las fuerzas federales en la entidad.
Regeneración, 15 de febrero de 2017.- En Reynosa, Tamaulipas, las autoridades municipales activaron el semáforo rojo por «situaciones de riesgo» en distintos puntos de la ciudad, ya que se han desarrollado diversos enfrentamientos entre presuntos sicarios y fuerzas de seguridad.
Los enfrentamientos tendrían que ver con un operativo que llevan a cabo fuerzas policiales, y la Marina para detener a un delincuente conocido como Comandante Toro, del Cártel del Golfo.
Ayer por la mañana, una narcomanta de este presunto delincuente habría aparecido en la zona metropolitana de la ciudad del norte, en la que el capo dice estar molesto porque siempre que hay secuestros o robos se le culpa.
“ya estoy cansado de que todo las cosas que pasan me echen la culpa a mi y a la empresa. Que si roban, que si secuestran todo no me lo adjudican a mi persona o a la empresa”, indicaba el texto colgado en el mismo sitio que los cuerpos inertes.
La manta, impresa en letras negras y rojas y con faltas de ortografía, concluye señalando que el CDG quiere una ciudad en paz y demostrar que las “lacras” que roban o secuestran no son parte de su “empresa”.
El Comandante Toro forma parte de la corriente del crimen organizado que proponen regresar a la “Vieja Escuela”, la cual enfatiza que los cárteles dejen de meterse con la población, que terminen con extorsiones y secuestros y regresen a su negocio original: el narcotráfico.
En los últimos meses las traiciones y delaciones por el “Trono” del CDG en Reynosa han provocado la caída de capos como Mario Armando Ramírez, alias Mario Pelón o X10; Juan Manuel Rodríguez, Juan Perros, y José Tiburcio Hernández, El Gafe, así como sus comandantes y lugartenientes.
Vía Proceso y 24 Horas.