Regeneración, 20 de octubre del 2015.-Ningún argumento sobre las consecuencias en la salud de la población que consume refrescos y jugos conmovió a la mayoría de PRI y PAN, que ayer avaló en la Cámara de Diputados reducir de un peso a 50 centavos la cuota del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a bebidas azucaradas cuando éstas tengan un máximo de 50 gramos de azúcar por litro.
‘‘Es una sentencia de muerte para los mexicanos’’, describió la diputada Alba Ramírez Nachis. Sin embargo, a mano alzada, los legisladores priístas y panistas rechazaron las ocho reservas que MC, PRD y Morena presentaron para rechazar ese beneficio a las empresas refresqueras, incluido en la miscelánea fiscal para 2016.
Los diputados de oposición explicaron que si bien el impuesto se traslada a los consumidores, al bajar el precio los refrescos que sean más baratos se vuelven más accesibles y automáticamente aumenta su consumo.
Por esa medida se dejarán de recaudar 522.5 millones de pesos, cuando el objeto de ese impuesto es destinar los recursos a infraestructura en agua potable para las escuelas y a la atención médica de personas con diabetes, obesidad e hipertensión, asociadas al alto consumo de azúcar.
‘‘Decisión regresiva’’
Ernesto Ralis Cumplido (MC) consideró que la adición a la ley del IEPS por parte del PRI, que en la reforma fiscal de 2013 ‘‘defendió ese impuesto y ahora propone su disminución y debilitamiento, no debe ser opción. Sería una decisión regresiva’’.
El consumo de esta bebida chatarra cuestan al país 85 mil millones de pesos al año, más de la mitad del presupuesto de todo el sector salud, lo que ha provocado un colapso en el sistema público de salud por la atención de obesidad y diabetes, hasta ahora, por el peso que se ha cobrado por cada litro de refresco la recaudación es de 31 mil millones de pesos, no es ni la mitad de lo que cuesta el combate a la obesidad y la diabetes.
Xóchitl Hernández Colín (Morena) afirmó que la tasa media de obesidad en la población de Campeche y Tabasco es de 43 por ciento, mientras que en el Distrito Federal es de 34.70 por ciento, y un tercio de los jóvenes de todo el país están en esa condición. ‘‘Niños con sobrepeso mueren por enfermedades de adultos y aun así no se logra modificar los hábitos de alimentación. Uno de cada seis mexicanos tiene diabetes’’, detalló.
A pesar de todos esos argumentos, cuando la mesa directiva preguntó si se admitía discutir las reservas, en el centro y a la derecha del salón de plenos se alzaron en contra las manos de diputados de PRI y PAN, con el respaldo de PVEM y Panal.