El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio luz verde para que el gobierno de Joe Biden pueda poner fin a la ley «Remain in México», que obligaba a los solicitantes de asilo esperar en México
RegeneraciónMx.– El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio luz verde para que el gobierno de Joe Biden pueda poner fin a la política migratoria impulsada por Donald Trump conocida como»Remain in México», que obligaba a los solicitantes de asilo esperar en México.
Con 5 votos a favor y 4 en contra, los miembros de la Corte Suprema decidieron conceder el gobierno de Joe Biden la capacidad de poner fin a la política, algo que el presidente estadounidense ha querido hacer desde el inicio de su administración.
El programa, que se implementó por primera vez en 2019 bajo el entonces presidente Donald Trump, ha sido criticado por los defensores de los derechos de los inmigrantes, que argumentan que es inhumano y que expone a los solicitantes de asilo con solicitudes creíbles a condiciones peligrosas y escuálidas en México.
Antes de que la administración de Trump pusiera en marcha el programa «Remain in México», ninguna otra administración había adoptado un enfoque de este tipo hacia los solicitantes de asilo no mexicanos que les obligaba a permanecer en México durante el curso de sus procedimientos judiciales de inmigración en Estados Unidos. Biden hizo campaña para acabar con esa política y ha dicho que «va en contra de todo lo que defendemos como nación de inmigrantes».
En diciembre pasado se reanudó el programa y desde entonces más de 5.000 inmigrantes han sido devueltos a México en el marco del programa, según la Organización Internacional para las Migraciones. Nicaragua, Cuba, Colombia y Venezuela están entre las nacionalidades inscritas en el programa.
¿QUÉ ES REMAIN IN MEXICO?
El programa «Permanecer en México» o «Remain in Mexico» se dio a conocer de manera oficial el 20 de diciembre de 2018.
Ese día, Kirstjen Nielsen, que en ese momento era secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), anunció que Estados Unidos había comunicado a México que las personas que entraran ilegalmente al país o que entraran sin la documentación adecuada y pidieran asilo serían enviadas a México para que esperaran la resolución de sus trámites migratorios en EE.UU.
Los solicitantes de asilo de Guatemala, Honduras y El Salvador debían esperar fuera de Estados Unidos hasta que concluyeran sus procedimientos migratorios.
Esa política obligaba a los migrantes a permanecer en México hasta la fecha de su audiencia en la corte de inmigración de Estados Unidos.
De acuerdo con el DHS, los migrantes primero serían devueltos a México, luego se les notificaría para que comparecieran ante un tribunal y después se les permitiría ingresar al país para acudir a la audiencia.