Por Jorge Ramón Pino Bocanegra
(Poema para la Samanthona)
Remolino de emociones
Saturación de sentimientos
Sobredosis son tus ojos en los míos
Contradicciones son tus manos
Y busco en el aire que respiro
Descifrar mi alma vulnerable
Mi fragilidad sin mesura
Mi demencia sin sentido
Pretextos son las letras
Vano intento de los cielos
Que no encuentran más sentido,
Rumbo fijo hacia el abismo
Vomito a secas
Líquido que no limpia mí estomago
Nunca lo limpia
Ciclo infinito de palabras inconclusas
De metáforas insuficientes
Y deambulo en pena en esta soledad ajena
Que respira de esperanzas, sueños y veneno
Si supieras en que pedestales te he colocado
En que mundos te he imaginado
En que plegarias, groserías de mi fe
Te he forzado a entrar
En que silencios me inyectas tú recuerdo
Y en mi delirio
Me imagino aquellos labios tuyos contra mi delicados senos
Los gemidos, los jadeos que me provoca tu sexo.
Y no entiendo esa melancolía
Bella y confusa
Amable y miserable.
Y me drogo con cigarro y licor
Me intoxico con esta droga que adormece el tiempo
Que me abre los sentidos
Que me frustra los silencios,
Llamada ilusión.
Tal vez, aquí murió un amor
Pero de las cenizas
Una belleza creció en la neblina
Nació una poetisa
Una ninfa sin miedo ni rencor
Una estrella
Que maduró con el dolor.