Policías estatales de Aguascalientes rompieron vidrios y dañaron un camión en el que se refugiaron alumnas de la Escuela Normal Rural “Justo Sierra Méndez”, quienes protestan por el cambio en su convocatoria.
Regeneración, 04 de junio de 2017.- Al menos en dos ocasiones, la policía estatal de Aguascalientes ha intimidado, agredido y reprimido física y psicológicamente a las alumnas de la Escuela Rural «Justo Sierra Méndez», quienes protestan por la reducción de su matrícula.
Desde el 28 de mayo, estudiantes de la Normal ubicada en la comunidad de Cañada Honda, se han manifestado en distintos lugares como el edificio de Gobierno del Estado, en la plaza principal, y en las instalaciones del Instituto de Educación del estado en protesta por la reducción de su matrícula de 120 a 100 aspirantes y la apertura del ingreso a hombres, cuando hasta el momento, el también internado, sólo admite mujeres.
La figura de escuelas para un sólo género no es extraña, sin embargo, el gobierno del estado indicó en un comunicado que se permitiría la inscripción de hombres por primera ocasión para «garantizar una educación incluyente», cuando existen otras Normales Rurales exclusivamente para varones y éstas no se han «abierto» para recibir mujeres.
El pasado viernes, un grupo de granaderos encaró la protesta de las mujeres, primero sin utilizar la fuerza, pero en algún punto, un varón que aparentemente también protestaba con las féminas, lanzó un golpe a un policía, quienes se fueron directamente a perseguir a las manifestantes quienes se refugiaron en los autobuses en los que viajaron, mismos que fueron dañados por los uniformados.
Un día después, el sábado 03 de junio, policías llegaron directamente a la Normal «quisieron entrar a la fuerza utilizando su patrulla empujando la puerta trasera mientras nosotros nos encontrábamos comiendo; al ver la siciarión nos hicimos presente en el lugar (la puerta trasera)», informaron las alumnas en un comunicado.
«Les preguntamos qué era lo que pasaba, cuál era su motivo de querer entrar a la zona del iternado, el dirigente de los policías el cual tenía una vestidura de pantalón azul, camiseta blanca que tenía los logos de la seguridad pública del estado de Aguascalientes, nos amenazó que iba a proceder con mayor fuerza hoy por la noche y días posteriores».
Ante estos hechos de intimidación, defensores y observadores de Derechos Humanos, activistas, organizaciones sociales y gremiales se pronunciaron en contra de la represión a las alumnas.
«Reprobamos el uso ilegitimo de la fuerza para callar la voz de un grupo de alumnas cuyo único interés es la difusión de la convocatoria de ingreso para el siguiente ciclo escolar, toda vez que denunciamos una política de hostigamiento contra las instalaciones de la Normal por parte de fuerzas policiales, una serie de ataques desde los principales medios de difusión masiva y la la evidente negativa al diálogo para resolver el conflicto por parte de la dirección del Instituto de Educación de Aguascalientes y el Gobierno del Estado de Aguascalientes», escribieron.
«Ésta política basada en la represión no es nueva, denunciamos una estrategia gubernamental para estigmatizar y desarticular las Escuelas Normales Rurales, cuna de profesores cuya meta es la difusión del conocimiento entre los pueblos pobres y por ello, más olvidados de nuestro país. El Normalismo Rural surge como un triunfo popular de la revolución mexicana para acercar las letras y el saber al hijo del campesino y del obrero, por ello, en estos tiempos donde se pretende lucrar con la educación, la existencia de escuelas como estas incomoda a quienes venden o hacen de los derechos una mercancía al mejor postor».
Mientras tanto, las alumnas de la institución, con apoyo de grupos afines y otros compañeros normalistas, siguen su resistencia y con la exigencia de ver al gobernador priista de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre.
Vía Proceso, El Universal y Redes.