La PGR se quejó que Elba Esther Gordillo haya convertido su departamento de Polanco en una «oficina de despacho» en la que incluso recibe hasta 10 personas por día.
Regeneración, 14 febrero 2018.- Un juez federal decidió imponer un régimen más estricto para Elba Esther Gordillo, restringiendo a sus visitas y le prohibió comunicarse vía telefónica o electrónica con personas que no estén autorizadas judicialmente, ello a petición de la PGR, que se quejó de que convirtiera su prisión domiciliaria en una «oficina de despacho».
El Juez Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero Vértiz, le dio un plazo de 24 horas a la maestra para que le entregue el nombre, identificación oficial y comprobante de domicilio de sus visitantes, así como el carácter en que acudirán a verla.
«Deberá señalar los medios de comunicación, como en su caso teléfono, que utilizará para comunicarse únicamente con las personas previamente autorizadas», señaló.
«En caso de no dar cumplimiento a lo ordenado, se suspenderán temporalmente las visitas de familiares y amigos de buena reputación, hasta en tanto se haga del conocimiento los datos antes requeridos».
Si bien Caballero impuso un control mayor a las comunicaciones y visitas de Gordillo, al mismo tiempo negó la autorización para volverle a colocar el brazalete electrónico, una petición que también hizo la PGR.
Según el acuerdo del juez, las visitas y comunicaciones telefónicas o electrónicas de la maestra sólo serán permitidas con las personas previamente autorizadas y, en el caso de sus abogados y personas de confianza, deberán demostrar tal carácter ante los elementos de la Agencia de Investigación Criminal encargados de la vigilancia.
«Se prohíbe a las personas autorizadas para visitarla el ingreso al inmueble que habita actualmente con cualquier instrumento de comunicación, como en su caso teléfonos, laptops, tabletas digitales, dispositivos de almacenamiento, entre otros», dice otra de las restricciones.
El juzgador además estableció un horario para las visitas, será de las 9:00 a las 20:00 horas, salvo eventualidades.
Marco Antonio del Toro, abogado de Gordillo, dijo que va a recurrir este acuerdo del juez porque es violatorio de la privacidad e intimidad de su cliente.
«¿Pretenden ingresar los policías y estar checando el teléfono? Eso no puede ser, eso es patético, ¿y la computadora y correos electrónicos? Esa es una violación al domicilio porque la prisión domiciliaria tiene solamente un propósito, que es que no salga de allí», comentó.
En el escrito que presentó el pasado jueves al juez federal Alejandro Caballero Vértiz, para pedir un mayor control de su prisión domiciliaria, la PGR se quejó que Elba Esther Gordillo haya convertido su departamento de Polanco en una «oficina de despacho» en la que incluso recibe hasta 10 personas por día.
De acuerdo con el texto, la dependencia se queja de que Gordillo no permita a los elementos de la Agencia de Investigación Criminal vigilarla en el interior de su departamento, sino en su exterior y en la periferia del edificio.
«Dicha eventualidad trae como consecuencia que no se tenga un conocimiento objetivo respecto de las comunicaciones y temas que se entablan con las personas que visitan a la hoy procesada y que en ocasiones llegan a visitarla más de una decena de personas diariamente», indica.
«Por ello, esta Representación Social estima que la procesada en lugar de tener una prisión domiciliaria, tiene una oficina de despacho en donde atiende aun sin fin de personas, desconociendo para qué fines».
El uso desmedido de los medios de comunicación, que tiene a su alcance, añade, evidentemente podrían desestabilizar la paz y la seguridad del Estado mexicano, por tanto, resulta imperioso que se establezca un régimen de control de comunicación».
Con información de Reforma y La Jornada