La tarjeta de débito de Alejandra fue tomada por alguien tras el derrumbe del edificio donde murió. Al realizar los trámites tras el fallecimiento, en el banco les aseguraron que el fin de semana alguien gastó 24 mil de los 32 mil pesos que había en la cuenta en compras en Zara y Best Buy.
Regeneración, 27 septiembre 2017.- La joven Alejandra Vicente Cristóbal perdió la vida en el sismo del 19 de septiembre, este martes sus padres, María del Rosario Cristóbal y Porfirio Vicente, acudieron al banco en el que su hija tenía una cuenta de ahorros para darla de baja, pero se encontraron con una lamentable sorpresa.
“Fuimos al banco a checarle su cuenta y nos dimos cuenta que habían sacado dinero de su cuenta”, señaló su padre Porfirio Vicente.
La tarjeta de débito de Alejandra fue tomada por alguien tras el derrumbe del edificio de Torreón y Viaducto donde murió. Ahí vivían los tres porque Porfirio era el conserje desde hace décadas.
Al realizar los trámites tras el fallecimiento, en el banco les aseguraron que el fin de semana hubo cinco movimientos. Alguien gastó 24 mil de los 32 mil pesos que había en la cuenta de Alejandra a través de compras en Zara y Best Buy. En un fin de semana se fue lo que Porfirio ahorró para su hija en 24 años.
“Lo que iba depositando desde que ella nació en una cuenta de 100, 200 pesos, fueron creciendo, fueron creciendo, de ahí agarraba para comprar sus cosas, su escuela, su ropa, era su dinero y cada vez cuando gastaba una cantidad de mil para arriba me buscaba: ¿papá, puedo gastar para esto?, adelante, hija, es tu dinero”, dijo Porfirio.
El banco HSBC ofreció una investigación en los próximos días, pero no confirmó que la familia de Alejandra podría recuperar su dinero a pesar de lo absurdo de la situación. Tampoco dio detalles sobre las sucursales donde se hicieron las compras.
María del Rosario, mamá de Alejandra, se dice sorprendida ante la falta de protocolos de seguridad. “Si las tiendas comerciales, autoservicios, cualquier tienda, cobran con una tarjeta de crédito, pidan identificación y chequen la firma”, señaló María del Rosario.
“Eso ya quedó ahí y la gente que lo haya hecho espero que entienda mi situación y que no le pase nunca nada a su familia, tanto a él. Mi dolor ya lo tengo yo y le deseo lo mejor”, concluyó el señor Porfirio.
“Con el sismo se ven dos caras, esas dos caras opuestas. Creo que no termina de manchar los actos de bondad que se han observado, mucha juventud, muchos chicos que en verdad están dejando el corazón y están dando todo por ayudar a las personas que lo necesitan”, enfatizó Verónica Vicente, tía de Alejandra.
Con información de Agencias