La Ronda 2.5 entrega a petroleras territorio para extraer hidrocarburos mediante el fracking. Pueblos y organizaciones demandan su prohibición.
Regeneración, 6 de septiembre de 2017. Huauchinango, Puebla.– El secretario de Energía, Pedro Joaquín Codwell, informó de la intención gubernamental de entregar a empresas petroleras extensas áreas de las cuencas Tampico-Misantla y Burgos para obtener gas y petróleo mediante el uso de la fractura hidráulica (fracking). Actualmente hay más de 3 mil pozos de fracking, de los cuales, mil 440 operan en Puebla.
Activistas y pobladores alertaron sobre los graves daños a la salud y al medio ambiente que podrían registrarse en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Veracruz.
El Consejo Tiyat-Tlalli, integrado por organizaciones y activistas de la Sierra Norte de Puebla, consideró irresponsable el anuncio de la licitación en la Ronda 2.5 de territorio nacional para la extracción –mediante el fracking– de hidrocarburos no convencionales; llamó al gobierno mexicano a prohibir el uso de esta técnica y a plantearse una transición energética que no agrave los efectos del cambio climático.
Pedro Joaquín Codwell informó de la intención gubernamental de entregar a las empresas privadas extensas áreas de las cuencas Tampico-Misantla y Burgos para la obtención de gas y petróleo de lutitas mediante el fracking, la organización alertó sobre los graves daños a la salud y al medio ambiente que podrían registrarse y rechazó que mediante algunas leyes pueda protegerse efectivamente a la población de las afectaciones que desencadenará.
Ante el anuncio realizado por el titular de la SENER durante el Foro de Análisis de la Reforma Energética, Tiyat Tlalli advirtió que de “concretarse estos planes, el Estado mexicano estará incumpliendo sus obligaciones de garantizar, proteger y respetar los derechos humanos, al poner en riesgo el medio ambiente, la salud, el agua, la alimentación y la vida de las comunidades de estas zonas y de la población general del país”.
Además, ni la Secretaría de Energía ni la Comisión Nacional de Hidrocarburos han dado a conocer previamente qué áreas específicas quieren licitar, “lo que vulnera el derecho de acceso a la información, a la participación y a la consulta previa de las poblaciones potencialmente afectadas por estos proyectos”.
Nueve estados amenazados por el fracking; 360 municipios
De acuerdo con algunos informes dados a conocer por centros de investigaciones como PODER y FUNDAR, son 360 municipios de nueves estados los que están amenazados con el uso del fracking.
En el caso de Puebla, son 35 los municipios de la Sierra Norte los amenazados por el uso de fracking: Acateno, Atlequizayan, Ayotoxco de Guerrero, Caxhuacan, Cuetzalan del Progreso, Francisco Z. Mena, Hermenegildo Galeana, Huauchinango, Huehuetla, Hueyapan, Hueytamalco, Huyetlalpan.
También Ixtepec, Jalpan, Jonotla, Jopala, Juan Galindo, Nauzontla, Olintla, Pantepec, San Felipe Tepatlán, Tenampulco, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlapacoya, Tlatlauquitepec, Tlaxco, Tuzamapan de Galeana, Venustiano Carranza, Xicotepec, Xiutetelco, Yainahuac, Zihuateutla y Zoquiapan, así como las cuencas de los ríos Cazones, Nautla, Tecolutla y Tuxpan.
Aunque según informes oficiales de Petróleos Mexicanos (PEMEX), en el estado de Puebla ya han sido abiertos al menos 1 mil 440 pozos donde se utiliza el fracking: 988 en Venustiano Carranza, 423 en Francisco Z. Mena y 29 en Pantepec.
El fracking causa daños a la salud y contamina agua, tierra, aire
Por su parte, la organización cuestionó los argumentos de “seguridad energética” que podría representar para el país la dependencia de las importaciones de gas, pues el problema no se resuelve extrayendo el hidrocarburo en su territorio sin importar las consecuencias ambientales, sociales y climáticas.
Se debe apostar, precisó, “a la eficiencia energética y las energías renovables con pleno respeto a los derechos de las comunidades donde se genera y transmite. La transición energética es urgente si queremos evitar seguir calentando el planeta, y el gas natural como combustible fósil emisor de gases de efecto invernadero no tiene rol que jugar en este cambio indispensable”.
También consideró una simulación la emisión de los lineamientos en materia de seguridad industrial, seguridad operativa y protección al medio ambiente para realizar las actividades de Exploración y Extracción de Hidrocarburos en Yacimientos No Convencionales y la discusión de las reglas para la protección y conservación de las aguas nacionales. Pues se quiere hacer creer que el fracking puede hacerse “de forma segura y responsable, cuando se trata de una técnica inherentemente insegura y cuyos impactos negativos son imposibles de controlar”.
De acuerdo con la Alianza Mexicana contra el Fracking, la fractura hidráulica es un proceso altamente nocivo para el ser humano y el ambiente. Implica la inyección 9 a 29 millones de litros de agua al subsuelo por pozo. El agua es mezclada con entre 650 y 990 sustancias químicas que pueden provocar múltiples daños a la salud. Las fugas de agua contaminada con estos químicos, petróleo, gas u otras sustancias tóxicas en el subsuelo han contaminado fuentes de agua, el suelo y el aire.
Además se presentan significativas fugas de metano a la atmósfera que contribuyen en forma alarmante al proceso de calentamiento global. Mientras que el agua residual de este proceso es desechada en pozos “letrina” donde, por los altos volúmenes inyectados, puede provocar sismos.