Durante sus gestiones, se usó el modus operandi del Gobierno Federal para desviar dinero: empresas fantasmas.
Regeneración, 20 de febrero de 2018.- La gestión de Rosario Robles al frente de Sedesol y Sedatu tiene una cosa en común: se desviaron millones de pesos hacia empresas fantasmas y el dinero fue enviado al extranjero, o al menos así lo confirma la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con tres auditorías de la ASF, realizadas a la cuenta pública de 2014 y 2015, indicó que parte de ese dinero fue transferido a Monex y CI Banco, de donde se dispersó a cuentas domiciliadas en distintos países.
Los desvíos equivalen a mil 311 millones de pesos, y se llevaron a cabo por la firma de convenios de contratación de servicios de las empresas Radio y Televisión de Hidalgo y con el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, quienes a su vez subcontrataron a 84 empresas que realizaron a medias las acciones para las que se les contrató.
Según la ASF, la firma de convenios con ambas empresas, es un mecanismo para eludir los requisitos establecidos en la Ley de Adquisiciones.
Las auditorías, identificadas con las claves D17002, D17011 y D17012, fueron concluidas el 19 de enero pasado y su realización fue autorizada por el auditor superior de la federación en marzo, julio y agosto del año pasado, tras recibir denuncias sobre esos ilícitos, por lo que su revisión se hizo con el carácter de forense.
En Sedatu del 27 de agosto a la fecha. El desvío, en el caso de Sedesol, se hizo mediante la contratación de Radio y Televisión de Hidalgo, cuyo convenio y contratos se firmaron en marzo, mayo y septiembre de 2014, así como en enero y febrero de 2015. En tanto, el convenio y contratos realizados por la Sedatu con el sistema quintanarroense de comunicación social fueron firmados en julio, septiembre y octubre de 2015.
El paso a seguir, ahora que se detectaron los desvíos es entregar la información a la Cámara de Diputados y si las dependencias fiscalizadoras no desvirtúan las irregularidades, se podrá interponer una denuncia ante la PGR.
En el caso de las transferencias enviadas a Monex se trata de 37.1 millones de pesos, con los cuales se compraron dólares americanos para después ser transferidos a cuentas en China, Ecuador, Bélgica, Israel y Estados Unidos a nombre de desarrollo comercial El Olivo y Servicios Empresariales Helte.
En el caso de CI Banco, el monto depositado ascendió a 28.9 millones de pesos, los cuales, tras su conversión a dólares, fue transferido a cuentas de America Highway Electronics Network y Comercializadora Texdenim, en Corea del Sur, China y Pakistán.
Vía Reforma.