El líder habría sido detenido con lujo de violencia por personas vestidas de civil; lejos de amedrentarnos nos llama a reforzarnos, dijo la Sección 22 en un comunicado.
Regeneración 12 de junio de 2016.-El dirigente de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) Rubén Núñez Ginés fue detenido alrededor de la una de la mañana de este domingo, al norte de la Ciudad de México, cerca de los límites con el Estado de México.
Profesores de la Coordinadora aseguraron que en la detención participaron personas vestidas de civil que «nunca se identificaron y con lujo de violencia bajaron al maestro, para después trasladarlo a las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)».
Narraron que poco después de las 01:00 horas, al concluir los trabajos de la asamblea nacional representativa, el dirigente magisterio salió del inmueble de la sección 9, ubicado en la calle de Belisario Domínguez 32, en el centro histórico de la Ciudad de México, con rumbo al domicilio de un familiar en Tecamac, Estado de México.
Núñez Ginés se transportó en un taxi, conducido por uno de sus familiares, y sólo iba acompañado de un profesor de la sección 22, debido a que «queríamos darle condiciones para que descansara, ya que es hipertenso y diabético».
Destacaron que en avenida Insurgentes Norte, a la altura de la llamada Joroba, entre la colonia Santa Isabel Tola y el Risco, «se emparejaron junto al taxi donde viajaba el maestro Núñez, tres camionetas de doble cabina blancas, de las que descendieron personas que no se identificaron».
Bajaron al conductor del vehículo «con lujo de violencia, mientras que al profesor que acompañaba al maestro Rubén lo golpearon en la cabeza y le revisaron todas sus pertenecías, mientras que exigían que les dijera dónde tenía las armas, pero nuestro compañero no llevaba ningún arma».
En entrevista con La Jornada, destacaron que el dirigente de la sección 22 «no opuso resistencia. Nos comentan que fue interrogado en el lugar sobre quién era y a dónde se dirigía, pero en ningún momento le dijeron que estaba detenido por elementos de la fuerza pública».
A los tres compañeros los llevaron hacia el AICM cerca de las dos de la mañana, mientras «les decían si también querían ser trasladados a Sonora. Al profesor Rubén lo mantuvieron en todo momento aislado en una de las camionetas blancas. Al llegar a la zona de hangares, les dijeron que si denunciaban lo ocurrido, o comunicaban los hechos a los profesores del plantón irían sobre ellos».
Al docente que acompañaba a Núñez Ginés, agregaron, le fue sustraído su teléfono celular e identificación.
Hasta el momento, sostuvieron integrantes de la dirección política de la CNTE, «desconocemos el paradero del maestro Rubén, y responsabilizamos al gobierno federal y local de su integridad física y sicológica, al igual que de nuestros dos compañeros».
Se prevé que en las próximas horas la dirección política nacional del magisterio disidente convoque a una reunión urgente.
El arresto de Rubén Núñez se da luego del desalojo la noche del sábado del plantón que la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE, que sostenían profesores inconformes frente a las instalaciones del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), en la capital de ese estado, informó la profesora Isabel López integrante de la comisión política de la gremial, quién demandó su presentación con vida además de su liberación.
En días pasados, Núñez Ginés, confirmó que no contaba con ningún amparo para impedir que se instrumentará una posible orden de aprehensión en su contra.
Esta es la primera ocasión que un secretario general de la sección 22 de Oaxaca es detenido en funciones, al igual que el secretario de organización, Francisco Villalobos, que fue detenido el sábado en la región del Istmo oaxaqueño.
Rubén Núñez ocupaba el primer puesto como secretario general, el segundo era ocupado por Francisco Villalobos como secretario de Organización y el tercero por Aciel Sibaja como secretario de Finanzas.
La Sección 22 hizo un llamado a padres de familia, estudiantes, obredors, organizaciones sociales y a las organizaciones de derechos humanos y a actuar de forma contundente a lo que llamaron una acción nefasta del Gobierno para tratar de anuquilarlos.
«Lejos de amedrentarnos, nos llama a reforzar cada una de nuestras acciones», advirtieron.
Vía La Jornada