Regeneración 23 de diciembre de 2015.- La organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional acusó a las Fuerzas Armadas de Rusia por haber utilizado bombas de racimo y proyectiles no teledirigidos sobre áreas civiles, en Siria.
Según este organismo, las operaciones militares de Moscú en el país árabe han dejado centenares de muertos durante los últimos meses.
Un informe publicado este martes por Amnistía Internacional precisa que ha habido un incremento de los reportes de bombas de racimo, las cuales son arrojadas en zonas que atacadas por Rusia.
Por su mecanismo, este tipo de municiones con frecuencia dejan pequeñas bombas sin estallar sobre el terreno, las cuales son capaces de mutilar o terminar con la vida de civiles, incluso mucho tiempo después de los combates.
Amnistía Internacional documentó seis operaciones militares rusas llevadas a cabo en las provincias de Homs, Idlib y Alepo entre septiembre y noviembre pasados, en donde murieron por lo menos 200 civiles.
Además, calificó como “vergonzoso” que el Gobierno de Rusia no reconozca las muerte de civiles durante los bombardeos, que lleva a cabo sobre Siria desde septiembre pasado.
“Algunos ataques aéreos rusos parecen haber agredido directamente a civiles y objetos civiles al azotar áreas residenciales sin un blanco milita evidente, e incluso instalaciones médicas, lo que resultó en fallecimientos y lesiones de civiles”, declaró Philip Luther, responsable de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y el Norte de África.
Este documento se conoce una semana después de que Human Rights Watch difundiera un informe, que relata la utilización de bombas de racimo en por lo menos veinte ocasiones por parte de tropas de Rusia y Siria.
Fuente: AM