El “peligroso juego” como lo definió Vladímir Putin, en el que se han embarcado Ucrania y Rusia parece ir a más a medida que pasan las horas
Regeneración, 12 de agosto del 2016.-Las acusaciones del Kremlin a Kiev de preparar una serie de atentados en Crimea han provocado una escalada de tensión entre ambos países. Este jueves, Petró Poroshenko anunciaba el aumento de su presencia militar en la frontera con la península.
“He dado la orden de poner en alerta máxima de combate a las divisiones de nuestras Fuerzas Armadas, así como a las de la Guardia Nacional y los Servicios de Seguridad de Ucrania en la frontera administrativa con Crimea y en toda la zona cercana a la línea de enfrentamiento en el Donbás”, decía el presidente ucraniano, que alerta del crecimiento de tropas rusas en la zona y que ha iniciado además conversaciones referentes a esta crisis en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde Rusia, las acusaciones contra los denominados “saboteadores ucranianos” no cesan. Moscú ha publicado un vídeo que mostraría a uno de los detenidos, Evgueni Panov, tras los presuntos ataques del siete y ocho de agosto en el que murieron dos oficiales rusos y que tenían como objetivo “atentar contra infraestructuras vitales” de la península anexionada en 2014.
Desde Estados Unidos ya han mostrado su preocupación en torno a esta crisis y han apostado por volver a unas conversaciones que relajen la mayor tensión entre ambos países desde los acuerdos de Minsk de 2015.
(Agencias)