El diseñador hongkonés Ricky Ma invirtió más de 50.000 dólares en desarrollar lo que él mismo define como «un sueño»: un robot humanoide con el aspecto de la actriz Scarlett Johansson.
El esqueleto del robot llamado Mark 1 –el nombre de la primera armadura de Iron Man– fue impreso en 3D y está cubierto con una piel de silicona. El robot se destaca por reconocer y responder a comandos de voz simples, mueve brazos y piernas, gira la cabeza, sonríe cuando se le dicen piropos y adopta distintas expresiones faciales, informó El Economista.
Este robot abre la posibilidad de replicar a humanos de forma casi exacta, un negocio previsiblemente muy lucrativo.