Cristalazos, robos a transeúntes, a domicilios e incluso homicidios en la vía pública; las colonias de Coyoacán se han visto azotadas por la delincuencia
Regeneración, 2 de abril de 2017.- Ante los recientes hechos delictivos ocurridos en el centro histórico de Coyoacán, los residentes colocaron mantas en las que exigen más vigilancia a las autoridades de la demarcación y de la ciudad. Según datos de la procuraduría capitalina, estos revelan que el número de delitos de alto y bajo impacto en el primer bimestre de 2017 aumentó en comparación al año pasado, pues pasó de mil 867 a 2 mil 56 las averiguaciones previas y las carpetas de investigaciones abiertas, lo que deja en promedio 34 denuncias diarias.
Los vecinos dicen que podría ser mayor, porque la mayoría de las víctimas no presentan denuncias. «Llegas al Ministerio Público e intentan disuadirte o jamás ves los resultados», relataron varios colonos al señalar que los delincuentes pasaron de los cristalazos, robos a transeúntes o a casa habitación a los homicidios en la vía pública.
El más reciente ocurrió el fin de semana pasado en las calles Abasolo y Malintzin, a dos cuadras de la sede delegacional. Se trató del asesinato de una mujer, que se sumó al caso de otra joven herida con un cuchillo a plena luz del día durante un intento de asalto, así como al atraco a clientes de un restaurante en Miguel Ángel de Quevedo, en el que uno de los comensales persiguió en taxi a los delincuentes.
La Asociación Zona de Monumentos Históricos Villa Coyoacán y siete organizaciones vecinales más enviaron una carta al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, en la que exponen esta situación y solicitan su intervención con el fin de que se imponga una estrategia que frene lo que consideran un alarmante incremento de casos delictivos.
Esta no es la primera vez que los vecinos alzan la voz para exigir mayor seguridad. El Jardín Hidalgo, frente a la sede delegacional, ha sido el escenario para las protestas de habitantes de otros puntos de la demarcación, como Los Pedregales y los Culhuacanes, en demanda de mayor vigilancia ante los cotidianos hechos delictivos.
Los Pedregales, en Santo Domingo, sigue siendo el más conflictivo, pero nunca en toda la zona ha “habido como ahora tal grado de vulnerabilidad para la población”, expusieron los colonos de esa área.
Con información de La Jornada