“Estamos haciendo un estudio de cuánto significa para las personas comer. Es un estudio importante porque estamos comparando los platillos tradicionales o comunes para el mexicano”: José Ramón Amieva, representante de Sedesol
Regeneración, 03 de noviembre de 2016.- De acuerdo José Ramón Amieva, representante de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la Ciudad de México, van a realizar un estudio para determinar si el salario mínimo que perciben los capitalinos alcanza para comer.
El titular de la Sedesol capitalino ha dicho que el estudio analiza el costo de cada uno de los productos que se requieren para elaborar platillos tradicionales y el monto total de elaboración.
“Estamos haciendo un estudio de cuánto significa para las personas comer. Es un estudio importante porque estamos comparando los platillos tradicionales o comunes para el mexicano”, añadió.
“Cuántos ingredientes llevan, comparar esos ingredientes con los que contiene la canasta básica alimentaria, comparar cuánto cuesta elaborarlos y compararos porcentualmente con el salario mínimo”, explicó.
Según Amieva Gálvez, el estudio tiene que arrojar si con el salario mínimo alcanza para preparar alimentos.
Señaló además, que con el resultado les va permitir generar nuevas estrategias que complementarán el programa alimentario de la ciudad. “Este ejercicio nos va a permitir señalar si verdaderamente el salario mínimo le alcanza a las personas por lo menos para comer, lo que tradicionalmente se consume”, insistió.
Finalmente dijo que como parte de su política alimentaria, la Sedesol opera dos programas: Aliméntate, a través del cual se entregan despensas a 26 mil 279 familias con inseguridad alimentaria severa y moderada residentes en la Ciudad de México, principalmente aquellas que viven en colonias de bajo y muy bajo índice de desarrollo social. Así como los Comedores Públicos, que ofrecen raciones de comida caliente.
El salario mínimo, de acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 123, fracción VI dice que “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salario mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas”, por lo que, el salario no sólo cubre las necesidades alimentarias.
Con información de Vanguardia