Momentos antes de ser presuntamente decapitado por insurgentes del Estado Islámico, el periodista estadounidense Steven Sotloff aseguró que su muerte era «el precio a pagar» por la intervención de Estados Unidos en Irak.
Regeneración, 3 de agosto de 2014.-Al igual que James Foley, otro periodista estadounidense decapitado a mediados de agosto, Sotloff culpó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por su muerte.
«Soy Steven Joel Sotloff. Estoy seguro de que a estas alturas saben exactamente quién soy y por qué estoy apareciendo ante ustedes», afirmó, según cita el portal de noticias ‘The Wire’, el periodista de 31 años que ya fue amenazado en la filmación de la decapitación de Foley.
«Obama, su política exterior de intervención en Irak debía haber sido para la preservación de la vida y los intereses de los estadounidenses, entonces me pregunto por qué estoy pagando el precio de su intervención con mi vida”, agregó el reportero en el video que lleva por título ‘Un segundo mensaje para Estados Unidos’.
Sotloff recordó en la grabación que miles de soldados del Ejército estadounidense han muerto combatiendo contra el Estado Islámico y que la Administración Obama ha gastado miles de millones de dólares de los contribuyentes en esa lucha. «¿En interés de quién se ha reiniciado esta guerra?», preguntó.
«Por lo poco que sé de política exterior, recuerdo cuando usted no podía ganar unas elecciones sin prometer traer de vuelta a casa a nuestras tropas desde Irak y Afganistán y cerrar Guantánamo. Aquí está ahora Obama, en la recta final de su mandato, sin haber logrado nada de eso. Nos lleva engañosamente al pueblo estadounidense al fuego ardiente», lamentó Sotloff.
El video, de casi 3 minutos de duración fue publicado en la página web SITE, que revela información de servicios de inteligencia sobre movimientos de grupos radicales islamistas. En él aparece presuntamente el mismo verdugo que decapitó a Foley hace tan solo unas semanas.
Además, miembros del grupo yihadista advierten en la filmación que su próxima víctima podría ser el ejecutivo británico David Cawthorne Haines, otro rehén en poder del Estado Islámico.